A veces tenemos que pasar una y otra vez por el probador hasta dar con la prenda que nos sienta como un guante, esa que hace que nos miremos al espejo y nos sintamos auténticas diosas. Por lo general, suele pasarnos con los vaqueros que, con tantos cortes y estilos, cada vez es más complicado dar con los que serán nuestros favoritos. Aunque ahora que estamos a las puertas del verano, los jeans dejan de estar en nuestro punto de mira y preferimos fijar los ojos en vestidos largos, ya sean en versión boho o de estilo ibicenco.
Los vestidos son el Santo Grial de la época estival y se convierten en el must de todos los armarios. Son fáciles de combinar, bastante cómodos y, por lo general, resultan muy favorecedores. La tónica dominante de las últimas temporadas ha hecho que los vestidos se hayan vuelto bastante holgados y sueltecitos en pro de una comodidad extrema. Pero no hay que olvidar que otras tendencias en este tipo de prendas también pueden resultar bastante favorecedoras. Después de pasar por el probador en incontables ocasiones, hemos descubierto que sí, que los vestidos holgados son cómodos y muy favorecedores, pero que hay otros diseños con pliegues estratégicos que hacen más tipazo todavía.
No necesariamente deben ser diseños ceñidos y ajustados hasta el extremo, sólo presentar detalles fruncidos que lo eleven de categoría y, además, tengan ese efecto tipazo que tanto buscamos cuando salimos al encuentro del vestido definitivo. Después de probarme 30 vestidos holgados, con su corte evasé y todas sus características top, ninguno me hace más tipazo que estos vestidos fruncidos de Zara que suben de nivel con unas sandalias. A ser posible, de tacón. Sigue leyendo, que te contamos en qué consisten.
Pliegues estratégicos para un efecto tipazo
Cualquier prenda siempre presenta detalles específicos que ayudan a que resulten más favorecedoras. Un escote en pico alarga visualmente la figura, unas hombreras armonizan la figura y un cinturón proporciona la silueta. En el caso de los vestidos, además de estos pequeños trucos, hay otros detalles que también pueden ayudar a que resulten más favorecedores. Hablamos de los pliegues y los detalles fruncidos, que pueden hacer que el diseño tenga un efecto tipazo ipso facto. Según en la zona en la que se den los pliegues, estaremos consiguiendo un efecto u otro. Te contamos cuáles son.
- Pliegues en la cintura: Son los que más encontramos en los vestidos y su efecto ayuda a ajustar la cintura y hacer que la figura se vea más armoniosa y proporcionada. A veces los encontramos en pliegues más amplio, como en drapeados, otras veces en formato nido de abeja que, además, reducen visualmente la zona del abdomen.
- Pliegues en la cadera: Estos pliegues vienen acompañados de un nudo o lazada, bien en un lateral de la cadera, bien hacia la mitad del torso. Suelen ayudar a disimular tripa, pero también ensanchan las caderas y son ideales para aquellas que tengan una figura más recta y busquen dibujar una silueta más curvilínea.
- Pliegues en la zona del pecho: Este tipo de pliegues tienen dos cometidos, por un lado, ayudan a disimular el pecho; por otro, aportan volumen a la zona del busto. El secreto está en saber elegir el tipo de pliegues en función del efecto que queramos conseguir. Si queremos disimularlo, debemos apostar por unos pliegues con grandes ondas y caída, a ser posible, en un color liso. Si queremos aportar volumen, los estampados y los pliegues pequeños y muy marcados son clave.
Así son los vestidos fruncidos de Zara con efecto tipazo que sustituyen a los diseños holgados
No es que sean ajustados, pero no se presentan tan sueltecitos y fluidos como los diseños que han imperado en los últimos tiempos. La mayoría presenta un corte recto y algún detalle fruncido, bien en la cintura, bien en un lateral o bien en la zona del pecho. El caso es que estos detalles fruncidos son clave para que estos diseños resulten de lo más favorecedores. ¡Échales un vistazo!