Gisela (46 años) se ha enfrentado a uno de los retos más difíciles de su trayectoria profesional. Cada viernes se sube al escenario de 'Tu cara me suena' para imitar al artista que le ha asginado el pulsador. Algunos se parecen más a ella; otros, menos. Sin embargo, lo más complicado no tiene que ver con lo que ocurre sobre el escenario. La cantante ha vuelto al trabajo tras su maternidad. Separarse de su hijo Indiana es todo un desafío.
El pequeño le ha acompañado en algún que otro rodaje de 'Tu cara me suena'. "Lo he llevado un par de veces, sí, pero intento no entorpecer nada. Siempre intento buscar alternativas para que Indiana esté en casa, ya sea con los abuelos, una chica que nos ayuda, mi cuñada, mi hermano y su padre. Pero él también trabaja, así que tiramos un poco de todo", asegura Gisela en una entrevista con 'El Mundo'.
Gisela habla alto y claro de la batalla de la conciliación. "Yo tengo una profesión más autónoma, lo que ayuda un poco, pero igual es difícil. ¡Tener que llevar a tu hijo a la guardería con cuatro meses me parece una aberración! Hasta que no eres madre, no lo sabes", asegura sin tapujos. "Pensamos que los bebés se adaptan a todo, pero un bebé de cuatro meses necesita a su madre. Esto debería estar prohibido, no normalizado. Y como este país no está preparado ni concienciado con eso, las madres hacemos lo que podemos", añade.
Pese a lo difícil que ha sido separarse de Indiana, Gisela está muy contenta con su participación en 'Tu cara me suena'. Si tuviera que elegir una actuación sería al de Lola Índigo: "Me conectó mucho con lo que yo soy y me hizo salir totalmente de mi estética habitual". También le sirvió para ganar la gala. La imitación de Pedro Capó la recuerda con mucho cariño "porque estaba irreconocible". Otra actuación que guardará con cariño es cuando le tocó imitar a su amiga Chenoa, presente en el plató y con la ardua tarea de puntuarla.
Gtres
No ha visto las galas porque en casa tienen política de "pantallas cero". Pese a eso, sí que ha disfrutado de "algunos trocitos" y del feedback que le da la gente, de quien asegura que ha recibido mucho cariño. Aunque aún no ha terminado la vigente edición de 'Tu cara me suena', Gisela ya piensa en la posibilidad de participar en otro talent show: "No me pondría a concursar otra vez como cantante. Pero, por ejemplo, sí aceptaría el reto de un programa de cocina. Me encantaría. Ya me inventaría la vida para poder conciliar, pero claro que sí". ¿La veremos en 'MasterChef Celebrity'?
Gisela, mucho más que una chica Disney
Gisela sabe de sobra lo que es tener que demostrar su talento delante de miles de personas. La conocimos en la primera edición de 'Operación Triunfo'. "Muchos la recuerdan como “la voz de cristal” de OT 1, aquella joven dulce y disciplinada que enamoró al público. Sin embargo, lo que estamos viendo ahora es algo más interesante que una simple imitación semanal: Gisela está escribiendo, con cada actuación, una nueva narrativa profesional que mezcla pasado, presente y proyección de futuro con una autenticidad muy efectiva", analiza Pau Sabaté, experto en imagen y marca personal.
'Tu cara me suena' ha permitido que el espectador vea más allá y descubra lo mucho que la artista ha evolucionado. "Está reformulando, con inteligencia y sensibilidad, su lugar dentro del panorama artístico español", añade.
Durante muchos años, se le ha relacionado a un estilo musical concreto. "Todo en su perfil remitía a una estética amable, cuidada, sin estridencias. Y funcionaba. Fue su seña de identidad durante mucho tiempo. Sin embargo, esa etiqueta también limitaba ciertas oportunidades. Gisela siempre ha sido mucho más que una voz melódica, y en 'Tu cara me suena 12' está encontrando, por fin, el espacio para demostrarlo con libertad", asegura.
El cambio que está experimentando Gisela tiene que ver con su condición de artista independiente, pero también con el momento vital que está atravesando: "Gisela ha sido madre recientemente y ha compartido con mucha honestidad, lo que significa compaginar la maternidad con una carrera artística que exige tiempo y energía. Sus declaraciones, siempre mesuradas pero claras, reflejan una realidad que muchas mujeres conocen bien: la dificultad de mantener el ritmo profesional cuando se es madre reciente".