¿Alguna vez te has preguntado qué significan las fases de la Luna? Su nombre y forma puede ser sencilla de recordar, las aprendimos en el colegio. Pero cuando hablamos de su influencia sobre los signos del zodiaco, la cosa se complica.
La Luna sigue su ciclo de 28 días, en el que atraviesa las cuatro fases lunares: Luna Nueva, Cuarto Creciente, Luna Llena y Cuarto Menguante. Cada una de estas lunas tiene su propio significado y poder, que ejerce sobre los signos del zodiaco, cambiando su suerte e interviniendo en sus emociones.
Hoy te acompañamos a descubrir el significado oculto de las fases de la Luna, para que aprendas a aprovechar su poder y vivir en sincronía con el satélite. Así podrás comprender con mayor claridad el calendario lunar (no pierdas detalle del calendario lunar del 2024)
Orden de las fases de la Luna
Cuando hablamos de las fases de la Luna, el orden habitual para mencionarlas es el siguiente: Luna Nueva, Cuarto Creciente, Luna Llena y Cuarto Menguante. Es decir, en contra de lo que podría dictarnos la intuición, el ciclo comienza con la Luna Nueva. En realidad, tiene bastante sentido si pensamos en su nombre. Pero no concluye con la Luna Llena, sino con el Cuarto Menguante.
Y, por cierto, aunque hablemos siempre de un ciclo de 28 días, debes saber que en realidad la Luna completa su vuelta a la Tierra cada 29,53 días. Curioso, ¿verdad?
Fases de la Luna y su significado astral
A continuación vamos a repasar las fases de la luna y su significado astral. Como ya sabes, la Luna se considera uno de los planetas que ejercen influencia sobre la Tierra en la astrología. En particular, su influencia está relacionada con los sentimientos y las emociones. Sus cambios, por tanto, afectan a nuestro mundo interno. De ahí, por ejemplo, que el signo lunar sea tan importante para determinar ciertos aspectos de nuestra vida.
Pero hoy vamos a centrarnos en las Fases de la Luna y en cómo podemos interpretarlas.
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Luna Nueva
La primera fase del ciclo es la Luna Nueva, también conocida como novilunio o Luna Negra. Durante la misma, la Luna permanece invisible a ojos de la Tierra. Esto se debe a que, debido a su posición con respecto a nuestro planeta, la luz del Sol no se refleja sobre ella.
Dentro de la astrología, la Luna Nueva se asocia al comienzo del ciclo emocional. Es una de las lunas más poderosas, en la que se despierta el inconsciente de los signos. La intuición se vuelve, por lo tanto, más intensa y eficaz.
Además, al comenzar el ciclo, la Luna Nueva favorece la regeneración, la renovación y el renacer espiritual, tanto a nivel físico como emocional y energético.
¿Qué hacer cuando hay Luna Nueva?
Durante la Luna Nueva debemos centrarnos en todo aquello de lo que queremos que se llene nuestra vida. Con su energía, podemos empezar proyectos, buscar nuevos caminos y aventuras que nos llenen de alegría y de ilusión.
Un buen ejercicio de Luna Nueva es visualizar aquello que nos emociona, los objetivos que queremos cumplir con el paso del tiempo. La Luna Nueva nos dará energía para alcanzarlos.
En esta fase lunar, sin embargo, no es recomendable cortarse el pelo. También debes mantenerte abierta, tanto a las nuevas oportunidades como a conocer gente nueva. Y, por supuesto, mantente alejada de personas que contaminen tu energía positiva.
Cuarto Creciente
El Cuarto Creciente es, en realidad, la forma más famosa de la segunda fase del ciclo. La Fase Creciente. En la misma nos encontramos con tres lunas: Luna Creciente (dos días tras la Luna Nueva), Cuarto Creciente (el satélite forma una D perfecta) y Luna Gibosa Creciente (podemos ver una forma convexa por ambos lados de la luna).
Dentro de la astrología, esta fase es la ideal para poner en marcha todos aquellos proyectos que se formaron en nuestra cabeza durante la Luna Nueva. Todos los esfuerzos que realicemos, en especial, durante el Cuarto Creciente, se verán recompensados a lo largo del ciclo lunar.
¿Qué hacer cuando hay Cuarto Creciente?
Cuando hay Cuarto Creciente tenemos que pensar en nuestro organismo y nuestro espíritu como elementos en expansión. Debemos buscar, por medio de nuestras acciones, el fortalecimiento y el crecimiento.
Por eso se recomienda aprovechar esta Luna para dar inicio a algunos hábitos saludables, como ir al gimnasio, que fortalezcan nuestro cuerpo.
El ahorro también está muy relacionado con esta fase lunar. Abrir una cuenta de ahorro, invertir o buscar un nuevo trabajo (consulta el horóscopo del trabajo del 2024) son algunas de las cosas que se recomiendan hacer durante esta fase.
Por otro lado, las relaciones y los compromisos se refuerzan durante esta etapa. Si quieres pedirle matrimonio a tu pareja, el Cuarto Creciente puede hacer que vuestro vínculo se vea fortalecido gracias a la energía de la Luna.
Sin embargo, esta fase no es buena para poner fin a proyectos ni comenzar otros. Se trata de invertir tiempo y esfuerzo en aquello que forma parte de nuestro presente, no de pensar ni en el pasado ni en el futuro.
Luna Llena
La tercera fase del ciclo lunar es la Luna Llena, también llamada plenilunio. Como podrás imaginar, se considera una de las más importantes. En ella, el satélite refleja la luz del Sol en su totalidad, pareciendo mucho más grande, completa, desde la Tierra. Además, esta luna suele recibir nombres muy curiosos, según el mes en el que nos encontremos. Por ejemplo, la Luna Llena de octubre se conoce como Luna del Cazador (consulta aquí todos los fenómenos del calendario lunar de enero de 2024).
En cuanto a su efecto a nivel astrológico, esta luna tiene un gran poder que puede provocar cambios increíbles en los signos. Muchos temen a la Luna Llena, porque lo altera todo y favorece los finales abruptos.
Esta luna arroja luz sobre aquello que antes no se podía percibir, haciendo que conectemos con nuestro lado consciente. Pero no siempre estamos preparados para echar un vistazo a lo que la Luna tiene para enseñarnos.
¿Qué hacer cuando hay Luna Llena?
Con la Luna Llena hay varios rituales que podemos hacer para mejorar. La recolección de plantas y la preparación de remedios caseros se ven favorecidos por su influjo, por ejemplo.
Además, esta fase lunar nos permite mirar al pasado con mayor claridad. Lo que antes no parecía importante, cobrará una relevancia inesperada, y conseguiremos ver con claridad aquella información que nos faltaba. Esto propiciará que seamos capaces de cerrar las heridas del pasado.
Y hablando de heridas, durante la Luna Llena mejor no operarse, depilarse ni acercarse a nada que pueda hacernos una herida. En esta fase, las heridas sangran más. También puede que te sientas más impulsiva o agresiva durante esta fase. Por eso, el mejor consejo que podemos darte es que te tomes con calma las cosas mientras haya Luna Llena.
Cuarto Menguante
Al igual que sucedía con el Cuarto Creciente, el Menguante es, en realidad, una de las tres formas que adopta la Luna durante la Fase Creciente. En esta, que es la última del ciclo, nos encontramos con la Luna Gibosa Menguante (el satélite muestra una forma ovalada), Cuarto Menguante (toma forma de una C perfecta) y Luna Menguante (también llamada luna vieja, es apenas perceptible).
En cuanto a su valor astrológico, esta fase es la que pone fin al ciclo. Recogemos los frutos de aquello que hemos imaginado en la Luna Nueva, que hemos sembrado durante el Cuarto Creciente y que ha sobrevivido al huracán emocional de la Luna Llena. Es la etapa ideal para cerrar etapas y dejar el pasado atrás.
¿Qué hacer cuando hay Cuarto Menguante?
Cuando hay Cuarto Menguante hay varios rituales recomendados. Todos ellos tienen que ver con el cuidado personal.
Es una buena etapa en la que hacer dietas detox, eliminar manchas, limpiar la casa, tratar cicatrices y, en general, purificar nuestro cuerpo, nuestra alma y nuestro espacio. Esto se aplica también al plano emocional. Durante el Cuarto Menguante, di adiós a todo aquello que contamina tu energía.