Sophia Loren (90 años), sobre el envejecimiento: “La vida sigue y no hay un momento en el que piensas que ya te has hecho mayor"

La icónica actriz ha recordado algunas de sus reflexiones más importantes sobre la industria del cine y la belleza que hizo hace 43 años.

Sophia Loren
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Sophia Loren (90 años) es una mujer con mucho bagaje y segura de sí misma. No duda ni un instante en rechazar los proyectos que no se adaptan a sus expectativas y le gusta trabajar en un entorno realmente cómodo. De hecho, tampoco hay nada que se le resista. Su envidiable trayectoria profesional y su confianza en lo que hace hablan por sí solas. La icónica actriz italiana se ha sincerado sobre su faceta más personal.

La icónica actriz viaja al pasado para recordar una de sus entrevistas hace 43 años

Sophia Loren ha vuelto a responder las mismas preguntas que le hicieron reflexionar hace 43 años. ¿Qué piensa sobre el envejecimiento? o ¿Qué significa para ella sentirse realizada? son algunas de ellas. Sorprendentemente, su opinión no ha cambiado demasiado en los últimos 43 años, lo que demuestra que está realmente segura de sí misma. “La edad es una condición, no un privilegio. Es mejor envejecer bien y no convertirnos en una caricatura de nosotros mismos con maquillaje y vestidos llamativos cuando tenemos 40 o 45 años”, respondía hace años sobre el temor al envejecimiento.

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Sophia siempre ha tenido claro que es ley de vida, nada más lejos de la realidad. “Naces y envejeces, así es la vida. No veo cómo podría ser diferente. En realidad, nunca pienso en ello porque la vida es hermosa a pesar de todo. En la edad que sea, la vida es preciosa, sobre todo si estás casada, si tienes hijos y puedes continuar viviendo tu vida a través de ellos.

La vida sigue y no hay un momento en el que piensas que ya te has hecho mayor. No, nunca. Quizás eso también es una fortaleza. Pero la vida sigue siendo hermosa sin importar la edad”, ha respondido a sus 90 años sobre esta misma cuestión en una entrevista concedida a ‘Netflix’. La icónica actriz italiana también ha defendido que conserva el mismo carisma que hace años.

Si eres una persona positiva, quieres hacer cosas y tener amigos. Sin embargo, si te tomas la vida en el sentido opuesto, siempre vas a pensar que todo va mal. Yo no soy nada de eso, soy una persona muy positiva y cada día me levanto y pienso: ‘Qué día tan bonito es hoy, voy a hacer cosas hermosas’”, cuenta sobre su estilo de vida. En esta misma línea, ha compartido sus pensamientos más íntimos sobre lo que significa para ella sentirse realizada.

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Significa encontrar el balance en la vida y no es difícil, aunque tienes que trabajar mucho. Sentirse realizado significa ser feliz con lo que tienes, con lo que haces y con las oportunidades que se te presentan en la vida. Y no solo oportunidades cinematográficas, también tu vida normal, como mujer, como madre”, cuenta. Asegura que no hay nada que le impida dormir por las noches.

Ella vive tranquila con la carrera que ha desarrollado a lo largo de su vida en todos los contextos. “Me siento realizada al máximo como madre porque tengo hijos increíbles y una extraordinaria familia. Eso para mi es suficiente en la vida y es genial cuando tienes la oportunidad de tener el control y hacer lo que realmente quieres con tu propia vida”, defiende con uñas y dientes.

Su reflexión sobre la belleza en la industria del cine   

Más allá de las cuestiones sobre su vocación ha respondido una de las preguntas más polémicas. “No, nunca pensé que mi belleza podría ser mi camino de entrada a la industria del cine. El cine está hecho de tantas personas y de tantas cosas bonitas por lo que depende del director decidir si la protagonista tiene que ser más o menos bella. Siempre he tenido la suerte de interpretar papeles en los que he sido la chica guapa”, cuenta sobre su pasado.

Curiosonamente, ya respondió algo similar hace 43 años. “Nunca he sentido que encajase en los estándares normales de belleza. De todos modos, sí me ha ayudado mucho porque gracias a ella empecé a trabajar en la industria del cine. La gente pensaba que yo era muy guapa, pero mi objetivo nunca fue cumplir los estándares de belleza del cine italiano. Mi objetivo era convertirme en actriz porque lo sentía dentro de mí, con mis limitaciones por supuesto. Es algo que he podido hacer bastante bien y he podido repetirlo. Me ha dado cosas muy bonitas para forjar mi personalidad, quien soy ahora”, expresaba hace más de dos décadas.