Educar y criar correctamente a los más pequeños es una de las preocupaciones más recurrentes del momento entre padres y madres. La constante ansiedad que sufren los adultos por su futuro y la preocupación por su salud son algunos de los miedos más comunes a la vez que abrumadores. Lo cierto es que la clave para ejercer una crianza ejemplar y correcta es mucho más sencilla. En ‘Lecturas’ hemos hablado con el experto Carlos González para conocer el secreto y su consejo ha sido claro.
Demostrar cariño y atención es clave
La preocupación por la crianza de los hijos es una reacción común y natural, aunque en algunos casos también puede llegar a ser extrema. Es la realidad que viven decenas de padres y madres en nuestro país. La sobreprotección, la falta de afecto, las comparaciones constantes y el control excesivo son algunos ejemplos que se sitúan en el lado puesto de lo que conocemos como una crianza ejemplar. El pediatra y docente Carlos González, quien conoce bien este asunto, asegura que la clave para ejercer una crianza ideal es mucho más sencilla.
“El consejo principal es no tener nunca miedo de mostrarle a tu hijo lo mucho que lo quieres y procurar pasar tiempo con ellos”, responde el experto en exclusiva a esta demandada pregunta en ‘Lecturas’. El pediatra que divulga recomendaciones a través de sus redes sociales ha dejado claro lo importante que es el amor y el afecto en estos casos. “Digo demostrar lo mucho que le quieres, no quererle mucho. Doy por supuesto que ya le quieres mucho, pero por desgracia en esta sociedad parece que está prohibido demostrar amor a los niños cuando son pequeños”, puntúa.
Las relaciones frías y distantes entre padres e hijos son uno de los mayores problemas que atentan contra el bienestar personal de ambas partes. Por este importante motivo, Carlos defiende la necesidad de mostrar cariño con cualquier gesto a los más pequeños sea cual sea el contexto. No es perjudicial como algunos creen, sino todo lo contrario. “Es decir, quieres mucho a tu hijo, pero no lo puedes coger en brazos, no lo puedes consolar cuando llora o no le puedes cantar una canción de cuna para dormir”, argumenta de forma irónica.
En esta misma línea, Carlos ha lanzado una pregunta para que los padres y madres que actúan de forma reflexionen. “Si está todo prohibido, ¿Cómo va a notar el niño que lo quieres?”, nos cuenta desde el otro lado del teléfono. Otro de los elementos que ha abordado el experto es el tiempo de calidad. “No creo mucho en eso del tiempo de calidad. Los niños lo que necesitan es tiempo y en el que pasan unos padres amorosos con sus hijos pues habrá de todo. Es decir, no se trata todo el rato de que estés haciendo cosas con el niño, para el hiño y hacia el niño. También necesitan aburrirse, pero no es lo mismo aburrirte solo que cuando están tus padres”, subraya.
La constante obsesión por que los más pequeños se mantengan distraídos puede ser más perjudicial de lo que parece y, sin duda, no es la clave de una crianza ejemplar. “La misión de los padres no creo que sea marear continuamente al niño inventando actividades, y buscando la manera de que el niño haga esto o lo otro. A veces haces actividades y cuentas cuentos, pero otras simplemente estás ahí haciendo tus cosas y tu hijo está allí haciendo las suyas”, expone. Es una realidad que muchos padres afrontan. Por el contrario, apuestan por una abrumadora lluvia de actividades y quehaceres.
“Tu hijo sabe que estás si te necesita y que te puede llamar, pero también sabe que puede no llamar y buscarse la vida. Todo sabiendo que tiene esa seguridad de que sus padres están por ahí”, añade sobre la clave de una crianza correcta. Para evitar malentendidos, la comunicación también es fundamental. De hecho, es una de las herramientas más poderosas que existen.
“¿Cuántos conflictos, llantos y problemas evitaríamos si en vez de dedicarnos a reñir, gritar o castigar a nuestros hijos nos dedicásemos a creerles y disfrutar con ellos?”, es otra de las reflexiones que ha compartido a través de sus redes sociales. Está claro que el trato hacia los menores tiene un gran impacto sobre su educación y la forma de entender la vida tal y como la conocemos.