Decisión final: el 'ultimátum' que pesa sobre las monjas rebeldes de Belorado antes de ser excomulgadas

Las clarisas, que han abandonado la Iglesia Católica y se han unido a un cura excomulgado, deben tomar una decisión determinante que las podría obligar a ser excomulgadas.

Alicia Alarcón
Alicia Alarcón

Redactora digital de Lecturas

La batalla de las monjas 'rebeldes' de Belorado contra Iglesia Católica todavía no ha terminado. El arzobispo de Burgos, Mario Iceta, alertó a las religiosas sobre la posibilidad de ser excomulgadas si seguían a delante con su actitud. Aunque ellas pensaban que este momento nunca iba a llegar, acaba de hacerlo. Las clarisas del monasterio de Belorado, que han abandonado la Iglesia Católica y se han unido a un cura excomulgado, deben tomar ahora una decisión determinante que las podría obligar a ser excomulgadas. La Iglesia Católica ha concedido a una decena de estas monjas rebeldes un máximo de entre 10 y 15 días para ratificar o retractar su decisión de renegar a la Santa Sede y seguir a su falso obispo, decisión que conllevaría su excomunión. Así lo han asegurado las fuentes del Arzobispado de Burgos, quienes señalan que estas clarisas deben responder a una acusación de delito de cisma ante un Tribunal Eclesiástico. Fue la propia Santa Sede la que otorgó la potestad de tomar las riendas del asunto al arzobispo de Burgos cuando estalló la noticia.

La decisión final de las monjas 'rebeldes'

En consecuencia, las monjas deben tomar ahora una decisión ante el Tribual Eclesiástico. Son diez de quince las monjas que deberán tomar una decisión final sobre su salida de la Iglesia Católica como anunciaron el pasado 13 de mayo. Las otras cinco clarisas restantes, que son las más mayores, no se han manifestado de forma pública y el arzobispo de Burgos ha decidido dejarlas al margen. Aun así, tres de ellas tienen un plazo reducido para tomar una decisión final. Estas clarisas disponen de diez días naturales desde el pasado 7 de junio tras firmar una denuncia contra el arzobispo, Mario Iceta, en la que se le acusa de abuso de poder, vulneración del derecho de libre asociación y usurpación de representación legal. Además, cabe destacar que una de las tres monjas ejercía de abadesa. Según las normas de la Iglesia Católica, cada excomunión es un acto individual y no se puede excomulgar a un grupo en sí.

La polémica situación estalló cuando las religiosas reclamaron la tutela de la Pía Unión Sancti Pauli Apostoli, una orden a la que se han adscrito fundada por el falso obispo Pablo de Rojas que considera como último papa legítimo a Pío XII. Además, es una orden que muchos contemplan como una secta. En consecuencia, el arzobispo ha solicitado a las monjas que abandonen el monasterio de Belorado donde se encuentran junto a Pablo de Rojas y José Ceacero, un falso cura. De hecho, fue el propio arzobispo, Mario Iceta, el que excomulgó en su momento a Pablo de Rojas. El arzobispo también ha pedido a las monjas que devuelvan las llaves del monasterio, aunque ellas han hecho caso omiso. Al parecer, tampoco se presentarán ante el Tribunal Eclesiástico al que han sido citadas. El falso cura, José Ceacero, que pertenece a la Pía Unión y portavoz de las monjas segura que las religiosas no responden a la autoridad del arzobispo de Burgos. "No van a entregar las llaves y menos con un requerimiento canónico", afirma.

Las monjas de Belorado podrían ser excomulgadas

Si finalmente estas diez monjas no se retractan, será el propio arzobispo el que firme los decretos de excomunión de cada una de ellas pasados los 10 y 15 días de plazo. Según defiende el Arzobispado, es una “pena” que la situación tenga que resolverse en los tribunales aun habiendo intentado mediar a través del diálogo. Tal y como ha explicado el investigador eclesiástico y abogado Padre Apeles en 'Todo es Mentira', echar a las monjas del convento no es la solución. "Yo no creo que haya que ir por ahí todavía. Creo que hay que tratar con las monjas y hay que pensar que son buena gente que han sido engañadas y llevadas, probablemente a donde no querían. Yo creo que un proceso judicial tiene que ser algo posterior", señala el Padre Apeles. Además, sobre el falso obispo y el sacerdote coctelero ha asegurado en el programa que son "un par de pícaros".

"El problema es que ellos quieren arrastrar a un grupo de hermanas que llevan más de 80 años. Están jugando con la vida de personas muy respetables. El Padre Apeles defiende que las monjas 'rebeldes' de Belorado han sido engañadas. "No creo ni siquiera que entiendan el documento que presentaron", concluye en el programa. Por si fuera poco, según han explicado fuentes del Arzobispado a EFE, las cuentas de las religiosas se encuentran tuteladas por la institución y Mario Iceta como comisario pontificio. En esta línea, el arzobispado ha negado la usurpación de dinero por el que las monjas le acusan.