Se me partió el corazón cuando mi hermana Rocío Carrasco dijo: "Te echo de menos, mamá"

Ya os lo dije la semana pasada en el blog: esto es una lucha de hombres y mujeres de la mano. No solo de mujeres. Gracias a esas diecisiete pedazo de artistas que nos emocionaron y conmovieron interpretando las canciones de Rocío Jurado. Gracias a Yolanda Ramos por sacarnos una sonrisa. La amo desde que trabajé con ella en ‘Paquita Salas’. Ahí descubrí la clase de ser humano que es. Gracias a la compañera de informativos, Isabel Jiménez, y gracias a esa grande entre las grandes como es Mercedes Milá.

Al final, hubo una unión entre personas y no solo entre mujeres. Ver a tantos hombres allí, disfrutando y comprometidos, fue muy bonito. Espero que tú, Rocío, la más grande, allá donde estés, hayas disfrutado, hayas sido feliz e incluso hayas sufrido con esas palabras de desamparo de tu hija.

Después del concierto, me encontré con la ministra María Jesús Montero y con la diputada Adriana Lastra. Con ellas hablé de la vida, de la sociedad, de las mujeres, pero no de política. No me interesa hablar de política en este blog. 

Me siento orgullosa de que me pregunten por mi madre y se interesen por ella. También me encontré con compañeros de profesión y amigos con los que conversé del trabajo que durante tanto tiempo un gran equipo ha preparado para dar este homenaje a la más grande.