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Lara Dibildos, me caes bien. Ignoro a que te dedicas, no sé siquiera qué voz tienes, pero sonríes mucho, pareces una chica afable y educada y no tengo nada en contra tuyo.
Sí, pero…
Era así hasta que he visto la foto de tu último novio. Muchacha, ¿pero tú quieres hundirnos al resto de las mujeres? ¿Pretendes que nos deprimamos al mirar a nuestras parejas, entrañables, sí, pero sin nada que ver con ese pedazo de dios que llevas al lado? ¿O quieres que nos tiremos del viaducto al darnos cuenta de que nunca vamos a tocar esa carne apetecible ni esos músculos de acero? Que la Pataky se haya enrollado con otro Adonis tiene un pase porque vive en Australia, que está tan lejos. Pero tú nos vas a estar restregando a tu Pablo por el morro todos los días y eso no hay nadie que lo aguante. Aló, ¿Don Tomasino? Que parezca un accidente y hágame precio, que soy catalana.