Chocho. Es una palabra que no nos escandaliza, porque para escandalizarnos a nosotros se necesita un regimiento de granaderos. No es de las más finas de nuestro vocabulario, pudiendo ser sustituida por vagina, verbigracia. Sí, pero…

Paula Echevarría, la has dicho en una rueda de prensa y nos hemos quedado boquiabiertos, y es que no te pega, hasta el punto de que me jugué una cena con un compañero porque, hasta que no vi la grabación, no me lo creía. ¡La it girl símbolo de la finura y la modernidad, diciendo chocho! Sometida a presión, esa criatura primitiva y desgarrada que habita dentro de ti y que constituye tu verdadero ser, rompió las costuras y sacó la cabeza, como la niña del exorcista, para gritar “¡chocho!”. Y después, otra vez para dentro, y a hablar de si en casa hay problemas y patatán, pero, oye, habías dicho chocho y ya nada volverá a ser lo mismo.