"¡Juan Carlos sigue sin poder tragar a su mujer y eso ya no hay Dios que lo arregle!"

¡Una cosa divertida! Arrecian estos días veraniegos sin temas importantes que echarnos a la boca las llamadas de periodistas europeos para preguntarme, “Pilar ¿los reyes eméritos vuelven a estar juntos?” Puedo contestar con conocimiento de causa que, de arrejuntarse, nada de nada. Don Juan Carlos, ni en casa de su hermana ni en Flanigan, le dirigió una sola vez la palabra a doña Sofía, y no hubo encuentros privados ni paseos románticos en barca como han insinuado ridículamente ciertos periodistas empeñados en hacernos comulgar con ruedas de molino. ¡Juan Carlos sigue sin poder tragar a su mujer y eso ya no hay Dios que lo arregle!