Palabras de Tamara Falcó: “Mami ha estado siempre ahí, aconsejándome”. Mami es Isabel Preysler y mami sabe mucho del tema, porque durante tres años nada menos fue protagonista de una infidelidad que conmovería a toda España. Pero no como víctima, como Tamara, sino como ‘la otra’. Fue la gran historia de los años 80, que catapultó a los protagonistas hasta alturas siderales de popularidad: Isabel y Carlos, Miguel y Elena.

El flechazo de Isabel y Boyer

Todo empezó cuando Tamara tenía cinco meses. En la primavera de 1982 Isabel Preysler, que llevaba dos años casada con Carlos Falcó, llamó a la peruana Mona Jiménez para autoinvitarse a la cena a base de lentejas que organizaba los martes, a la que acudía la jet set madrileña: “Mona, me encantaría ir”. “Fantástico, lo pasarás bien. Además, asistirá Miguel Boyer, que será ministro cuando los socialistas ganen las elecciones”. Miguel e Isabel, que acudieron sin sus respectivas parejas, cayeron instantáneamente enamorados. Tanto, que se quedaron hablando a solas hasta las cuatro de la mañana; tanto, que al día siguiente algunos invitados llamaron a Elena Arnedo, la mujer de Boyer, para contárselo.