Día grande en Sevilla a pesar de las altísimas temperaturas que están ocupando a todo el país. En la noche de este domingo 29 de junio, la capital hispalense se ha vestido de gala para una ocasión de excepción. Nada más y nada menos que una cena con motivo de la IV Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo de Naciones Unidas. Una velada presidida por los Reyes de España, don Felipe (57) y doña Letizia (52), donde Sus Majestades han recibido en el Real Alcázar a diferentes autoridades internacionales y, por supuesto, a las nacionales.
Teniendo en consideración la ubicación en la que se ha desarrollado esta importante jornada, estaba claro que no faltaría en la lista de invitados Juanma Moreno Bonilla (55 años). El actual presidente de la Junta de Andalucía ha aparecido frente a las cámaras de la retransmisión en directo poco después de la llegada del soberano y la consorte. No obstante, y como era de esperar dado el evento, él tampoco ha llegado solo. A su lado, Manuela Villena (45 años), su mujer y la madre de sus tres hijos, además de todo un icono en materia de estilo cuando hay citas de este calibre.
La mujer de Moreno Bonilla ha combinado lo clásico con elementos rompedores
Y eso que los más seguidores de la esposa del presidente andaluz ya saben de buena tinta que, en realidad, ella siempre apuesta más bien por lucir clásica en sus apariciones. Ahora bien, con el tiempo ha demostrado Manuela que esa predilección por la tradición nunca debe ser incompatible con aportar toques modernos y sorprendentes a sus looks, y de nuevo, en este encuentro con el jefe de Estado y otras tantas personalidades de renombre dentro y fuera de nuestro país, la politóloga ha vuelto a dar una lección de estilo cargada de eclecticismo.
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No hay más que echar un ojo a las imágenes difundidas de la indumentaria que ha elegido en esta ocasión, con un vestido de la colección Roberto Diz X IQ Collection. De corte recto y midi, con escote redondo y un resalte de estilo péplum para dar forma a la cintura. También con esa versatilidad a la hora de combinar tendencias que tanto la caracteriza, y que justo en el momento en el que Villena se ha colocado al lado del Rey, para tomarse las fotografías protocolarias, se ha apreciado al completo.
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Sin arriesgar en demasía en el color, ha optado por el azul marino. Un imprescindible sin fallo, sinónimo de elegancia y ponible con independencia de la época y las modas. La base perfecta para integrar elementos más llamativos y arriesgados, que en este caso han sido los maxibotones dorados que lleva en la parte delantera, además de la decisión de vestir un modelo sin mangas. Muy propio del estío, a la par que perfecto para generar ese contraste que ya es marca de la casa, entre lo de siempre y lo rompedor.
Los trucos sencillos de Manuela Villena para potenciar aún más su look
No es ningún secreto que Villena, a pesar de esta presencia esporádica en la primera línea, destaca por su discreción. Por no querer exponerse, ni siquiera tiene públicos sus perfiles en las redes sociales. En cualquier caso, nunca falla a su marido en los momentos tan especiales como el que hoy se ha vivido en su ciudad, y es en esos instantes cuando, a pesar de que siga habiendo muchos detalles que se desconocen acerca de su vida privada, siempre queda evidenciado su buen gusto en materia de moda. No solo en las prendas como tal, sino en el modo en el que sabe encontrar las claves para potenciar aún más sus conjuntos.
Y no hace falta valerse de trucos muy complicados. Los que Manuela ha empleado a la hora de ataviarse para su cita en el Real Alcázar de Sevilla son, de hecho, veraderamente sencillos. Comenzando por elegir un peinado recogido, que no solo viene genial para lidiar con el asfixiante calor, sino que permite dar más protagonismo a su vestido. Por no hablar de que, al llevar la melena en un moño, también quedan al descubierto sus pendientes. Son estos uno de los accesorios principales del look definitivo, que junto con el bolso de mano se sirven como la guinda del pastel a un estilismo a la altura del acontecimiento.