Si los ángeles cantaran, lo harían como tú, querida niña. Tienes una voz prodigiosa y una técnica depurada, cuando te escucho recuerdo a otra vasca y otra Amaya, la de Mocedades, que también participó en Eurovisión. Lo mejor de la vida te queda por delante, chiquilla.

Sí, pero…

Pero no vamos a dejar que nos maleen ¿verdad? No queremos que rompan tu encantadora ingenuidad, pero tampoco nos gustaría que la prolongaras artificialmente cuando vayas haciéndote mayor. También nos gustaría que tu historia con Alfred siguiera tan romántica y apasionada, pero si tenéis que romper porque ya no os amáis que desechéis la tentación de seguir de cara a la galería para no destruir la magia de vuestra icónica pareja. Te queremos auténtica, como eres. ¡Si los ángeles hablaran, lo harían como tú, diciendo incluso “mierda”!