No es usted la persona más entrañable del mundo, como dice su hija Simoneta, “yo no he venido a este mundo para ser simpática”. Es abrupta, detesta a los seres humanos en general, y a los periodistas en particular, y nos lo demuestra.

Sí, pero…


Me han contado que es la persona que está más próxima a su hermano, Juan Carlos. Que en este tiempo de tribulación en el que todos lo han abandonado, usted le da el mayor apoyo y todo el cariño que necesita. Que le duele que se le considere un proscrito al que hay que ocultar como una vergüenza, y que así lo manifiesta, incluso a personas de su propia familia. Sé que, en estos momentos, si lee esto, estará usted mentándome a la madre en lenguaje típicamente borbónico, pero, señora, a mis ojos, este gesto le honra y hoy tenía ganas de decírselo.