El viernes nos despertamos con otra alegría. Otra buena crítica en La Vanguardia, esta vez escrita por Josep Sandoval. Más subidón. Quedamos a almorzar con Mila y Alba en un restaurante del puerto deportivo de Badalona. Cuando llegan, P. nos advierte de que les siguen dos coches de paparazzis. Vaya hombre, parece que Mila se ha convertido en toda una celebrity. Tras su paso por la isla la noto relajada, menos ansiosa. Más disfrutona. Reflexiono con ella: “¿Te has dado cuenta de que en ningún momento te has quejado por no ganar?”. “Es verdad”, responde. Y es que en esta edición ha habido tres ganadores –Jorge, Suso y Mila- y una perdedora: Yola. Por la noche, después de llegar del teatro, la veo un ratito en el Deluxe despotricando contra Mila. Lloraba Yola o, al menos, lo intentaba. Pero no lloraba por el daño que le había hecho Mila. No. Lloraba porque se estaba dando cuenta de que su carrera televisiva estaba llegando a su fin.