"Lo que no sabe Mila es que nos gusta mucho más enconflictada que tranquila"

15 de enero de 2015, 08:00

Cena en casa con Alberto Maeso y Mila. Cuando la invito me responde inmediatamente por Whatsapp: “Maeso va a decir que soy un empedrado de conflictos. Piénsalo que igual es un coñazo que vaya”. Lo que no sabe Mila es que a Alberto y a mí nos gusta mucho más enconflictada que tranquila. Cuando Mila está modo on fire tienes que aguantarte la risa porque le entran unos parraques inmensos por auténticas naderías. Ahora está con que si acepta una oferta que no puedo desvelar. Llega a casa diciendo que sí, en el primer plato le entran dudas, intenta convencernos de que sí en el segundo y cuando nos tiramos en el sofá del salón afirma solemnemente que hay un ochenta y cinco por ciento de posibilidades de que la acepte.

Le ofrecemos un gin tonic que rechaza. Entonces salta Alberto y dice: “Anda, Mila rechazando un gin tonic. Eso es para una portada de El País”. Ella se le queda mirando fijamente y no sabemos si va a explotar o a reírse. Opta por lo segundo. “Bueno venga, me lo tomo”. Sin saber cómo ni por qué le pido que nos vuelva a contar una de sus peripecias vitales que más gracia nos hacen. Ella la cuenta como si fuera la primera vez y todos disfrutamos como si no la hubiésemos escuchado nunca. Cuando se marcha, asegura que aceptará la oferta. A ver cuánto le dura. Por cierto: dejó el gin tonic a medias.