Jorge Javier Vázquez

Jorge Javier Vázquez

JORGE PORTUGAL

Domingo sin función y me siento incapaz de quedarme en casa

1 /7
1 / 7
2 / 7
3 / 7
4 / 7
5 / 7
6 / 7
7 / 7

Domingo sin función y me siento incapaz de quedarme en casa. Y eso que me convendría porque necesito dormir. Pero sé que si no escapo, cuando empiece a caer la tarde empezarán a desfilar mis tormentos y me arrepentiré de no haberme largado.

Barajo la posibilidad de ir a Gran Canaria o a Tenerife pero descarto las opciones porque en ambas islas tengo amigos demasiado juerguistas y corro el peligro de llegar el martes a casa hecho una piltrafa humana. Y tampoco es plan. Así que decido irme a Lisboa, a mi segundo hogar. Lisboa siempre está ahí, esperando para recogerme cuando necesito calor no necesariamente humano. He sido muy golfo en Lisboa y cada vez que voy sueño con que suene la flauta y me pase algo que me transporte a aquella época en la que las resacas eran tan llevaderas como placenteras. No dejo de recordar la vez que realicé el acto a punto de amanecer en una de las calles del Chiado.

Artículo recomendado

Están derribando la que fue mi casa hasta los veinticinco años

Jorge Javier y su madre

Ahora tengo ganas de llegar, leer, comer bien, dormir mucho, regalarme algún masaje, pero... siempre queda la esperanza. La sorpresa es una liebre y los que salen de caza nunca la verán dormir en el erial, escribía Carmen Martín Gaite en ‘Nubosidad variable’. Voy a intentar hacerle caso. Los que me siguen ya conocen mi aversión a los selfis, así que he decidido cargar con un paquete de tarjetas y ofrecer a cambio una firmada en el momento a todos los que quieren una instantánea conmigo. La experiencia, hasta el momento, está resultando muy gratificante. Firmar tarjetas me permite tener un contacto más cercano, menos frío con todo aquel que se me acerca. Incluso me permite hilar un ratito de conversación.

En el aeropuerto de Madrid un chico me pide que le dedique la foto a su madre con un “Mejórate pronto” y otra señora de un pueblo de Cáceres también me solicita otra para su madre “porque te ve todos los días”. Estoy redescubriendo que me gusta el contacto con la gente y que de lo que huyo es del cazador de presas. Sale mi avión. A ver qué me pasa esta vez en Lisboa.

Loading...