Roberta Armani inauguraba en Madrid la nueva boutique de su tío Giorgio, un nuevo espacio que en pocos minutos se convertía en un remedo del Camarote de los Hermanos Marx en el que no cabía ni un alfiler y se rendían al clásico lujo italiano actores, prensa especializada y alta sociedad madrileña, un momento que, sorprendiendo a todos, aprovechó la guapa actriz Blanca Suárez, para abrir los brazos ante los micrófonos y cámaras y pedir trabajo.”Estoy en paro”, declaró.

Es la actriz de éxito, la mujer que todos los directores y estilistas quieren para sus películas y sus editoriales de moda, sin embargo, la madrileña aseguró. “Me gusta disfrutar de mi tiempo libre, pero prefiero trabajar, sin duda, así que, voy a aprovechar para pedir trabajo”.

Enfundada en un vestido de cuero negro, de la firma, que se ceñía a la perfección sobre sus curvas, la actriz fue una de las primeras invitadas que recibía Roberta a pie de puerta también con 'little black dress', la melena al viento y subida sobre unos altísimos 'estilettos' que obligaba a que actores como Miguel Ángel Silvestre o Marc Clotet tuvieran que auparse para besar a la italiana.

“Estoy bien, Bien, gracias” y su amplia sonrisa no daba lugar a más preguntas. La relación de Clotet con Ana de Armas ya es agua pasada y el catalán vuelve a proteger su vida privada con el silencio. Y así, silente, llegaba Naty Abascal.

La inauguración suponía la reaparición de la legendaria modelo a la vida pública tras hacerse público el posible embargo de su casa solariega de Sevilla tras un supuesto dislate legal que sus hijos han tenido que aclarar en diversos actos públicos. Ni Luis y Rafa acudieron a la fiesta, pero sí la aristócrata Alejandra de Rojas, que fuera novia de su hijo mayor, con quien mantiene una excelente relación y a quien saludó efusivamente. Lo que no sucedió por el contrario, al menos, delante de los focos, con Gigi Sarasola que coincidía con Tita Astolfi con quien estuvo unido en matrimonio cerca de un año y medio.

En el caso de Ernesto Alterio y Juana Acosta, espectacular con un total look Armani en beige y sombrero de ala ancha, es Lola, su pequeña, y el amor lo que les une desde hace tantos años, no así los votos del matrimonio, algo que en lo que aún no están pensando, confesaron. Una pregunta, la de ir “un pasito más allá”, que a Alex González y a Adriana Ugarte fue imposible formularles porque, aunque su relación ya está declarada, evitaron las fotos juntos de ambos. Con Gonzalo Miró y su novia Ana María Medinabeita o con Israel Bayón y Cristina Sainz fue, en cambio, facilísimo. Bayón y su futura esposa son ya inseparables.