"No sé qué decir, ni cómo. Y mucho menos escribirlo. A Bigas le debo una mujer que amo, dos amigos del alma y una carrera que nunca soñé con poder tener. ¿Qué puedo ańadir al eterno y profundo agradecimiento que siento hacia él?", así comenzaba el actor Javier Bardem una carta de despedida a Bigas Luna nada más conocer, el pasado sábado, la noticia de la muerte del director. Una despedida que el actor cerraba con un emotivo "Te quiero mucho. Te agradezco todo. Para siempre mi Papá Bigas".

Penélope Cruz tampoco se olvidó del papel de Bigas en su carrera y quiso tener unas palabras escritas hacia él: "Bigas ha sido alguien muy importante para mí. Siempre le estaré agradecida por muchas cosas y siempre, siempre estará en mi corazón."

Javier, Penélope, 'Jamón, jamón'

Recordaba Penélope Cruz en su carta a Bigas Luna cuando ella tenía solo 14 años y se presentó al casting de 'Las edades de Lulú'. Describía la dulzura de Luna y cómo le dijo que aquella vez no podría ser, no podrían trabajar juntos, pero que contaría con ella cuando fuera mayor. Bigas también se acordó de eso y cumplió con su palabra: 3 años después llamó a Penélope para 'Jamón, jamón', su debut cinematográfico y el papel que consagraría a Javier Bardem como gran actor. Allí, en pleno desierto de los Monegros, se conocieron Penélope y Javier. Su historia de amor y su matrimonio llegarían años más tarde, después de otras vidas, otras parejas y otras películas.

El legado de Bigas Luna

Bigas Luna, que provenía del mundo del interiorismo y del diseño industrial desembarcó en el mundo del cine mediados los años 70, si bien no rodaría su primer largometraje hasta 1976 cuando dirigió una versión cinematográfica de una novela de Manuel Vázquez Montalbán, 'Tatuaje'. En 1978, con la inquietante 'Bilbao', seleccionada para el Festival de Cannes, obtendría el reconocimiento de la crítica.

En la ecléctica carrera de Bigas Luna como director tuvieron cabida muchos géneros, desde el thriller erótico hasta el terror puro, el costumbrismo bizarro o el realismo crítico. Películas como 'Caniche' (1979), 'Angustia' (1987), 'Jamón, jamón`(1992), 'Huevos de oro' (1993) o 'Yo soy la Juani' (2006) son solo una muestra de su capacidad para habitar muy diferentes mundos como creador.

Descubridor de nuevos talentos

Más allá de su talento como vividor y retratista de los fantasmas públicos e íntimos de una sociedad en decadencia, Bigas Luna supo apreciar el talento de los demás, y descubrir en sus películas a actores y actrices de la talla de los ya mencionados Javier Bardem y Penélope Cruz. También lo hizo con Verónica Echegui o Jordi Mollà, e incluso con un jovencísimo cantaor, Miguel Poveda, que apareció en su lírica 'La teta y la luna' (1994).

A su muerte, Luna deja inacabada una última película, 'Segon origen', que se encargará de terminar su equipo por expreso deseo del director, que quiso dedicársela a su nieto.