Cara Delevingne ha conseguido, una vez más, escandalizar a todo el mundo. Y esta vez no era su intención. Su desnudo en un anuncio de perfume de Tom Ford ha hecho que media Inglaterra se lleve las manos a la cabeza, ya que consideran que esta imagen “convierte a la mujer en un objeto” y la denigra.

 

Uno de los anuncios más grandes se colocó en una de las esquinas más transitadas del barrio londinense de Brick Lane. Las personas que primero se quejaron dijeron que no era el lugar indicado debido a que muchos niños podían contemplar la desnudez de la modelo, ya que hay numerosas escuelas cerca. Otros fueron más allá, y también consideraron inapropiado que se ubicara en las proximidades de una iglesia y una mezquita. Y, mientras la pobre Cara, con cara de no haber roto un plato contemplaba atónita lo que su natural desnudez había causado.

 

La compañía ha salido en defensa de su publicidad, alegando que es “sensual, que no sexual”, por lo tanto, al no ser nada de explícita, no tenía restringida su colocación en ningún punto de la ciudad.

 

La autoridad competente en esta materia, ASA (Advertising Standards Authority) ha dado la razón a la firma. “Comprendemos el revuelo por el tamaño del anuncio y su localización en una de las calles más transitadas (…) y que parte de la culpa de que llame tanto la atención es debido a que la modelo está desnuda, de todos modos, nos parece que el lugar en el que se ha ubicado se trata de un área con mucho flujo de gente y de lo más popular en Londres. Consideramos, por tanto, que la publicidad no está localizada en un lugar inapropiado”. Además, han puntualizado que no se trata de una imagen que “degrade u 'objetivice' a las mujeres”.

 

Por Conchi Álvarez de Cienfuegos