Todo sobre Sarah Croft, la talentosa y polémica hija artista de Ainhoa Arteta

Sarah Croft rompía su silencio tras la polémica ruptura de su madre Ainhoa Arteta y Matías Urrea y todos los focos se centraban en ella

Sarah Croft
Instagram @itskroft
Redacción

Lecturas.com

Ainhoa Arteta está atravesando uno de los momentos más difíciles de su vida. Un grave problema de salud la llevó a estar al borde de la muerte, una situación extrema a la que hay que sumar la ruptura nada amistosa con Matías Urrea. Cansada de que su madre estuviera en boca de todos, Sarah Croft rompía su silencio este fin de semana empujándola a a primera línea de la actualidad. Pero, ¿quién es realmente Sarah Croft?

Artículo recomendado

Sarah Croft, hija de Ainhoa Arteta, habla por primera vez y ataca a Belén Esteban: "Me ha hecho daño"

ainhoa arteta sarah croft

Esta bella rubia de mirada felina tiene 21 años y es fruto del segundo matrimonio de Ainhoa Arteta con el barítono estadounidense, Dwayne Croft, de quien se separó en 2003 tras más de cinco años de relación. Tal y como hemos podido saber, Sarah ha heredado el talento musical de su madre aunque se inclina por la música pop. "Cantante y bailarina", así se define en su perfil de redes sociales donde comparte infinidad de imágenes donde presume de cuerpazo, muestra sus dotes tocando el piano o la guitarra y hace referencia a sus padres, a quienes adora.

Sarah Croft

La hija de Ainhoa Arteta durante sus vacaciones en Ibiza

Instagram @itskroft

La hija mayor de Ainhoa vive a caballo entre España y Estados Unidos pero en estos momentos se encuentra en País Vasco junto a su madre. Sarah junto a su hermano Iker, de 11 años, se han convertido en el apoyo incondicional de Ainhoa Arteta en estos momentos en los que la única prioridad de la soprano es recuperarse cuanto antes para volver a los escenarios.

Después de romper su silencio, Sarah afirmaba que su intención era mantenerse al margen y no dudaba en sacar las uñas por la artista: "Quien toca a mi madre, me toca a mí", sentenciaba.

Loading...