Está preocupada porque la audiencia del programa especial de 'Las Campos' no ha respondido. Pero si de algo no debe preocuparse Terelu Campos es que sus apariciones televisivas suscitan una gran expectación. Este jueves ha asistido a 'El programa de AR' donde ha desarrollado hasta donde ha podido leer la gran noticia de la que nos hemos hecho eco todos: su 'docu-reality' se convertirá en el vehículo en el que veremos a todo el clan pasando por el quirófano para someterse a operaciones de estética.
Terelu aseguraba en 'Sábado Deluxe' que de cuello para abajo, se lo retocaría todo. Excepto sus manos, que le gusta cómo se han conservado. Por su parte, Carmen Borrego se operaría la papada y María Teresa se sometería a un retoque menor.
Todos sabemos la relación de amor-odio que mantiene la hija mayor de María Teresa con su cuerpo: su auténtico campo de batalla. Según ha contado a Joaquín Prat y Patricia Pardo, estaría dispuesta a que se vieran "los previos", pero otra cosa muy distinta es que se viera la operación quirúrgica en sí. Lo que es seguro es que Terelu está dispuesta a que 2018 sea el año en el que se esculpa su nuevo 'yo'. "Tengo tantas cosas que no me gustan que tengo que elegir", admitía. Aún así, quiere vivir la experiencia con cabeza y tiene claro que "lo sensato y lo que tenemos que transmitir los que trabajamos en la tele es consulta a un médico que te asesore".
Hasta que lo podamos ver todo (o no) con nuestros propios ojos, Terelu ha empezado el año con el mismo ritmo frenético con el que acabó 2017, y ha revelado que ya se encuentran grabando el material nuevo de esta próxima temporada de 'Las Campos'.
Alessandro Lequio, tan punzante como siempre, ha querido 'picar' a Terelu para que confiese que tiene una relación complicada con la comida pero, de nuevo, la colaboradora de 'Sálvame' ha hecho gala de mucha elegancia para contestar y ha acabado abriéndose para hablar de lo que supuso para ella acostumbrarse a su drástico cambio metabólico a consecuencia del cáncer y del tratamiento de quimioterapia. La frivolidad ha dado paso a un momento extremadamente sincero de Terelu y que ha ayudado a entender lo que le ocurre a un organismo sometido a una experiencia tan dura y compleja con esta. Terelu ha reconocido que no tiene "hábitos diferentes" a los que llevaba cuando tenía un físico más esbelto. "Nunca he sido una persona de mirar mucho la comida, porque he sido siempre una persona que no ha sido de comer mucho", zanjando el tema de las imágenes que se han dado de ella en 'Las Campos' y en las que siempre aparece comiendo. Terelu ha sostenido que eso es el mundo de la televisión y que su papel es entrar a dar espectáculo y en lo que la gente quiere ver y comentar. Para corroborar esta teoría ha desafiado a Lequio a grabar las meriendas de 'Sálvame', "para que veáis lo que realmente son".
Su problema físico se debería a ese cambio de metabolismo drástico. "Cuando paso la primera fase de la quimio es cuando me tiro los siguientes ocho meses en el gimnasio", sin que se produzcan unos resultados acordes al esfuerzo físico y a los cuidados que había estado realizando. Terelu ha contado que debido a que el suyo fue "un cáncer hormonal, se me indujo a un menopausia", con lo que su metabolismo "se paró en seco y desde entonces me va como una tortuguita".
Otro de los temas que ha abordado ha sido su comentadísima entrevista acerca de su vida sexual. Los comentaristas del programa estaban especialmente interesados en si sus picantes confesiones habían afectado de alguna forma la relación con su hija Alejandra y Terelu se ha mostrado tajante: "No le ha afectado para nada. Alejandra vive en su mundo con sus amigos. Y como es normal a su edad vive totalmente al margen de mi vida". La presentadora no entiende el revuelo que causaron sus reveladoras respuestas: "Parto de la base que la gente es tremendamente hipócrita". Y ha confesado que su madre "se cachondeó del tema".
Por el momento, sigue sosteniendo que lleva más de dos años sin vivir momentos de intimidad con un hombre: "Son circunstancias. Cuando me visualizo en ese momento no me siento cómoda y hace que ni siquiera lo piense. Pero el día que ocurra habrá fuegos artificiales".