Terelu Campos ya está en Málaga, como cada año por estas fechas. Y ahí, asomada a uno de los balcones que su familia y amigos reservan cada año para ver pasar las procesiones, habrá recordado a su tía Araceli, que este año no está con ella para ver los palios de las Vírgenes, ni emocionarse con las saetas a los Cristos.
Araceli, hermana de María Teresa, falleció el pasado agosto, después de que se le detectara cáncer un año atrás. Son, por tanto, unos momentos muy complicados para toda la familia, que solía reunirse en Málaga para ver salir en procesión a las imágenes de las que son más devotas. De hecho, la propia Teresa, no ha querido estar presente este año. Eran demasiados recuerdos los que se iban a agolpar en su cabeza, y necesitaba que los planes para este 2016 fueran radicalmente distintos. Por ese motivo no la veremos apostada a uno de los balcones de la calle Larios.
Terelu ha estado con su hija, a la que explicaba algunos detalles de las procesiones, y de otros amigos de la familia. La presentadora ha tenido momentos de mucha emoción, en los que no ha podido evitar que se le saltaran las lágrimas. Eran demasiados sentimientos, recuerdos y experiencias vividas, que toman especial relevancia en estas fiestas, cuando más echamos de menos a los que ya no están con nosotros.
La matriarca del clan puede que este año escoja un plan alejado de mantillas y penitentes, con su querido Edmundo, que se ha convertido para ella en un apoyo firme en los momentos duros.