“Antes de quedarme embarazada me decíais que estaba horrible de delgada. Era verdad. Ahora que me he quedado con cinco kilos más me veo estupenda”, cuenta Tamara Gorro, desde su coche, y tras haber subido una foto de ella luciendo barriga tonificada tras el parto, un parto que tuvo lugar hace seis meses. Tras el aluvión de comentarios y preguntas que despertó la instantánea, ha querido aclarar las dudas tras su recuperación física.
“Me estáis preguntando mucho cómo he hecho para bajar los kilitos ganados y la tripa, os cuento: principalmente, comer bien. Como muy sano. Soy una adicta a la alimentación saludable”, pero también reconoce que en su vida no todo son verduras, legumbres y pechuga de pollo a la plancha, también hay lugar para las clásicas ‘guarrindongadas’ calóricas, que suelen despertar nuestros más bajos instintos alimenticios, “claro que me como alguna pizza o hamburguesa”. Come bien, pero no es ninguna esclava de la dieta.
“Me encanta hacer deporte, así que practico el máximo que puedo”, también cuenta, pero esto lo hace no impregnado del halo de sacrificio que muchas veces nos autoimponemos, sino porque lo disfruta realmente.
“No os obsesiones con la tripa. Esto es un proceso. Mi cuerpo no tiene nada que ver con el de antes. Tampoco me importa. Hay que dejar mínimo 8 meses para que un cuerpo se recupere tras el impacto que provoca un parto”; y dejaba la recomendación más importante para el final: “No os preocupéis, disfrutad de los niños y de la comida”. La verdadera dieta de la felicidad.