Supervivientes: La dramática situación del equipo en la isla por la crisis del coronavirus

La situación empeora. Hasta ahora, el equipo del programa ha podido desplazarse a las playas en las que los concursantes viven y trasladarlos a la localización desde la que se hacen los directos. Pero si se prolonga el toque de queda absoluto decretado por el presidente hondureño hasta el 29 de marzo y las autoridades recrudecen las condiciones, el equipo no podría hacer uso de barcas ni helicópteros, y el programa tendría que ser cancelado.

El nerviosismo se ha instalado en los cayos. A la incertidumbre laboral se unen las malas noticias que llegan desde España, en muchos casos desoladoras. Algunos de los familiares y amigos de los miembros del equipo están infectados por el Covid-19 y cada diagnóstico es un mazazo comunitario. La moral flaquea y, aunque están más unidos que nunca, la situación es muy dramática. El cierre de fronteras hace que el sentimiento de claustrofobia sea más profundo. No pueden salir de Honduras. Estar a más de 8.000 kilómetros de casa en una situación límite es toda una prueba de fortaleza.

Nadie puede entrar ni salir del país, hecho que ha provocado alteraciones también en la dinámica de ‘Supervivientes’. Alejandro Reyes y Vicky Larraz, los últimos concursantes expulsados, no podían volver a España y, en consecuencia, tampoco ser recibidos en la gala de los jueves, hasta este fin de semana, que han sido repatriados finalmente. Estas semanas han permanecido confinados en un hotel recuperándose de las penurias del reality. ¿Pero qué pasará si las autoridades ordenan el cierre de los establecimientos hoteleros como ha ocurrido en España? 

La productora del programa está en contacto con la embajada de España en Honduras para aplicar los protocolos que dicten las autoridades. Mediaset ha afirmado que no es su intención cancelar el programa, pero el Ministerio de Asuntos Exteriores valora la posibilidad de repatriar a los 300 españoles que hay en Honduras, 125 de los cuales son los concursantes y el equipo del programa. “El programa no ha pedido ser repatriado. La embajada está en contacto con ellos al igual que con todos los españoles que están en Honduras. La solución que se encuentre para el regreso de los españoles será la misma para todos”, ha comunicado el Gobierno. Los miembros del equipo del programa se reunieron hace unas noches en un muelle de Honduras para dibujar un corazón con las luces de sus móviles y apoyar así a las personas que están viviendo de cerca la enfermedad.

Honduras está catalogado como uno de los países más peligrosos del mundo. La situación social podría recrudecerse y el miedo es patente entre los familiares de los concursantes y el equipo. Ya hay voces que hablan de que el desabastecimiento, el pillaje y los asaltos han comenzado a aterrorizar a la población. Jorge Javier Vázquez ha querido tranquilizar a todos, aclarando que la situación está controlada: “Hoy no hay problemas de desabastecimiento, ni se han reportado problemas de orden público. La embajada española está en permanente contacto con nuestro equipo”, desveló. Lara Álvarez, la cara visible del equipo en Honduras, también ha querido lanzar un mensaje de tranquilidad a los seres queridos de todos sus compañeros: “Estamos bien, todo el equipo está en contacto con sus familias. Somos una piña más que nunca”.

Hace unos días Lara fue la encargada de comunicar a los concursantes que el coronavirus había obligado a activar el estado de alarma en España, y al hacerlo también quiso expresarles la serenidad con la que intentan afrontar la pandemia desde allí: “En Honduras, estamos en una situación privilegiada, apenas hay casos y contamos con temperaturas cálidas, lo que dificulta la propagación del virus”. La seguridad del equipo ha sido reforzada, cuentan con un restaurante propio separado del resto de los huéspedes y los desplazamientos fuera del complejo hotelero han sido prohibidos para evitar contacto con el exterior.

La última gala presentada por Jorge Javier, que ha batido récord de espectadores, ha sido también el claro reflejo de los estragos de la grave situación que vivimos. El plató estaba prácticamente vacío para cumplir con las directrices marcadas por Sanidad, sin público y unos pocos colaboradores y familiares. Por prevención, el programa tampoco cuenta ya con el equipo de maquillaje y peluquería, una dosis de realidad que Jorge Javier afrontó con humor. La situación de alarma sanitaria también provocó que la gala terminara una hora antes de lo habitual.

Solo el tiempo dirá si el concurso podrá seguir en emisión. ‘Supervivientes 2020’ iniciaba su andadura el pasado 20 de febrero, prometía ser la edición más dura de la historia. ¡Nadie podía imaginar entonces hasta qué punto iba a ser difícil esta aventura!