De nuevo, han ardido las redes sociales. Podría ser por cualquier excusa -últimamente están que no paran-, pero le ha tocado el turno a uno de los grandes de Hollywood. El actor Gerard Butler ha sido pillado in fraganti por los paparazzis durante sus vacaciones en la playa y sus fotografías se han convertido en objeto de burla. ¿Por qué? Pues porque, lejos de lucir aquellos músculos de la película 300, el cuerpo del actor ha cambiado...
A sus 47 años, Butler parece que ha decidido decirle adiós a la tiranía del gimnasio, a las dietas y a los batidos de proteínas. En su lugar, luce un cuerpo más robusto y menos musculado. Claro, a los usuarios de las redes les ha faltado el tiempo para comenzar a crear memes y demás chistes con las nuevas formas del actor. Pero, ¿nos hemos vuelto locos? ¿Cómo nos tomamos la libertad de ridiculizar al primero que pasa por su físico? ¿Nos gustaría que hicieran lo mismo con nosotros?
Ante todo, no sabemos si este cambio físico se debe, por ejemplo, a que Butler se está preparando para un nuevo papel. No sería la primera vez que le vemos transformar su cuerpo por motivos laborales. Pero, aunque no fuese así, el actor es libre de estar como le plazca. Pretender que daba mantener aquel cuerpo que le llevó a protagonizar 300 solo porque así nos gusta más es toda una lección de egoísmo. Ya estará bien, ¿no?
Gerard, vive la vida y disfruta, ¡que esto son dos días!