Como bien ha demostrado Pedro García Aguado en su espacio en LaSexta, los ‘trolls’ campan a sus anchas en las redes sociales. El caso de Soraya bien podría haber ilustrado un programa, pues la artista, por el simple hecho de salir a cenar con sus pareja fue tachada de mala madre por estos ‘odiadores profesionales’. Esto le ha hecho ir un paso por delante de las críticas, adelantándose a ellas.
Soraya se encuentra inmersa en un proceso de recuperación tras el parto de Manuela, para que su musculatura vuelva a ser fuerte y poder subirse a los escenarios con una inmejorable condición física. Para ello, se está valiendo, entre otros ejercicios de los abdominales hipopresivos, que son imprescindibles a la hora de recuperar la fortaleza en el suelo pélvico, algo que, según detalla la artista, es fundamental para poder entregarse al cante. En uno de sus Instagram Stories, mientras da pelos y señales de todo esto, se escucha a Manuela dar grititos de fondo, así que explica: “No, mi hija no está sola gritando. Está su padre jugando con ella… yo ya me adelanto a las circunstancias… eh, que sabéis que hay algunos que les gusta sacar puntillita a todo”.
La madre primeriza ha tenido que leer toda clase de comentarios criticando su manera de hacer las cosas. Internet siempre tiene una opinión para todo, y, a veces, uno no la quiere escuchar y menos si nunca la ha pedido. Por eso mismo, harta de leer que hace supuestamente mal tantas cosas, Soraya se adelanta a esos ‘Tacañones’ de la maternidad que, más que consejos, solo saben lanzar ataques.
Los próximos planes laborales de la ganadora de la Picota del Jerte 2017 pasan por retomar sus conciertos. En mayo empezará con las actuaciones, que, a medida que pasen los meses, irán subiendo sus exigencias físicas, por lo que tiene que estar más que preparada.