Sara Carbonero está de vuelta. ¿Pero a caso se ha marchado? Habrá quien piense. Realmente no, pero nos referimos a que ya se ha instalado por completo en su rutina, que no es otra que escribir en su blog, realizar el trayecto Oporto-Madrid y retomar su cuestionario en la revista Elle.

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Sara Carbonero

Este verano ha sido una verdadera locura para ella. El nacimiento de Lucas, en junio, la ha dejado sin una de las cosas que más le gusta hacer de vacaciones: descubrir nuevos sitios. Pero como la periodista es una mujer que sabe adaptarse a las circunstancias, le ha sacado todo el jugo a no moverse de España. “Me ha tocado redescubrir algunos lugares que tengo muy cerquita y en los que he estado muchas veces pero que, precisamente por esos motivos, no valoraba lo suficiente”, cuenta en su blog. Asegura que para ella, antes, unas vacaciones no habrían sido lo suficientemente aprovechadas si no descubría un rincón nuevo, pero ahora las cosas han cambiado y la maternidad le ha hecho empezar a valorar otras cosas.

La periodista confiesa en su blog que cuando nació Lucas tuvo que hacer un parón en su trabajo para la revista con la que colabora. "Después de nacer el bebé, pensé que podría responderos rápido a todas vuestras preguntas pero enseguida me di cuenta de que era imposible (…) No tenia tiempo ni fuerzas, ni “la cabeza en mi sitio”. Además cuenta que las grabaciones de ‘Quiero ser’ tampoco le permitían dar mucho más de sí misma, por lo que ha necesitado echar el freno.

Haciendo balance de este verano que ha pasado toda la familia Casillas Carbonero con amigos de toda la vida, planes en los sitios en los que crecieron y redescubriendo su realidad más cercana, Sara está feliz con lo que ha vivido. Y se queda con dos cosas: la mirada de sus abuelos conociendo al bisnietillo nuevo, y Martín y Lucas jugando los hijos de sus amigos.