Cualquier mujer vendería su alma al diablo por cumplir 57 años con el aspecto -ojo, y la inteligencia, no en vano tiene un CI de 157- de Sharon Stone. Que está guapa, que lo está, lo demuestra su último posado para la revista Harper's Bazaar: sobre su piel, joyas de Bulgari, de Tiffany's, y en sus zapatos unos Jimmy Choo. Y nada más.

Desnuda y tremendamente sexy, así se muestra Sharon en el número de septiembre de la citada revista. Pero la actriz ha pasado años durísimos desde que, en 2001 sufrió una hemorragia cerebral que le ha dejado secuelas. Inicialmente, no podía hablar, ni caminar. La recuperación fue lenta y en estos años apenas ha conseguido papeles. Uno de ellos, en un episodio de 'Ley y orden', tenía un papel secundario, pero su memoria le jugó una mala pasada y se olvidaba de sus frases. "Fue humillante. Después de haber trabajado con los mejores de la industria, pensaba: ‘Soy la última de la fila'", explica.

También en esos años, se separó del periodista Phil Bronstein y perdió la custodia de su hijo adoptado, Roan. Demasiados reveses para una mujer que estaba enferma.

Pero Sharon Stone ha renacido de sus cenizas y la vemos con frecuencia en actos y eventos de Hollywood. Ha logrado ser una actriz respetada y no ser recordada solo por Catherine, aquella rubia que volvió loco a Michael Douglas -y a medio mundo, con su cruce de piernas- en 'Instinto básico'. En otoño, estrena la serie 'Agent X', en la que interpreta a la vicepresidenta de EE UU.

Dice Sharon que es consciente de que "mi culo parece una bolsa de panqueques", pero ya no se le preocupa. "Ser sexy no es sólo la altura de mis tetas. Es estar presente y divertirte y gustarte a ti misma lo suficiente para gustarle a la persona que está contigo. Si creyera que sexy es intentar ser quien era en 'Instinto básico', entonces todos estaríamos teniendo un día complicado hoy". Por cierto, Sharon Stone está sola (¿qué pasó con David DeLouise, su ultimo novio'). Dice que se insinúa a los hombres y que estos no le hacen caso porque se la toman a broma. ¿Alguien se lo cree?

Sharon Stone no ha perdido un ápice de su atractivo y su 'sex appeal'. ¿Y qué podemos decir nosotros? Que no solo la admiramos, sino que la envidiamos.