Sergio Ramos y Pilar Rubio, su luna de miel más aventurera

Así de plácido amaneció en Costa Rica, el país elegido por Pilar Rubio y Sergio Ramos para vivir su ansiada luna de miel. De allí son Keylor Navas y su mujer, Andrea Salas, con quienes el recién estrenado matrimonio estuvieron compartiendo un agradable día en el que celebraron el cumpleaños de Andrea.

Pero tras la celebración las dos parejas embarcaron en un helicóptero que les llevaría a su primera aventura en Costa Rica. Nada de una luna de miel romántica en un bungalow de una isla paradisíaca. Tal y como Pilar nos muestra cada semana en 'El hormiguero' a ella no hay reto que se le resista. Y Sergio Ramos no se queda atrás.

Una plataforma, un casco, arneses de seguridad... ¿Qué se proponen hacer? ¿Jumping? ¿Puenting? Así para empezar el día, nada como disfrutar de la selva costarricense desde el punto de vista más aventurero. Para ello se desplazaron a la Reserva Natural de Monteverde y, concretamente al Bosque Nuboso, uno de los parques mejor preparados para practicar el deporte de aventura.

Lanzarse en tirolina (allí se le conoce como canopy) es una de las actividades más divertidas y arriesgadas (en realidad, las medidas de seguridad son enormes y no se corre ningún peligro), en las que la adrenalina se dispara. Además, quienes lo han visitado, dicen que la mejor manera de conocer el Bosque Húmedo de Monteverde es desde las alturas. Y eso es lo que hicieron. Aquí vemos a Pilar (sí, es ella), con los pies por delante a punto de frenar tras haber hecho el trayecto de cerca de mil metros.

Sergio Ramos también disfrutó de las magníficas vistas que del bosque se pueden ver desde la tirolina, si es que el miedo te deja abrir los ojos, claro está.

En la imagen podemos ver por qué el Bosque Húmedo recibe este nombre. La tirolina se adentra en la bruma y apenas se ve el final del cable.

La sensación de volar entre los árboles sin más ruido que el de los pájaros y el correr de la polea es impresionante. Una experiencia que quien la prueba, repite.

No contentos con la tirolina, después se atrevieron con otra importante prueba: lanzarse al vacío desde una plataforma. Lo que es el puenting de toda la vida.

Ni el propio Sergio se lo creía. "¡Lo hice!", escribía después de conseguir tamaña proeza. ¡Felicidades, valiente!