Hay chicas que sueñan con ser médicos, otras abogadas. Las hay que matarían por ser primeras bailarinas o grandes científicas, y también parece que existen las jóvenes que desean ser Kim Kardashian y que hacen todo para ser como ella.
Esta es la historia de Claire Leeson, una chica británica que se ha dejado la friolera de 30.000 dólares en operaciones y retoques estéticos para parecerse a la ‘socialité’ que más dinero mueve en la actualidad. Leeson acudió al programa de la televisión inglesa ‘This Morning’ para hablar de sus aspiraciones estéticas (y personales) y dejó algunas perlas para el recuerdo: “Cuando me siento como Kimmy, me pongo insportable”, decía esta chica de 24 años cuya obsesión con la famosa comenzó en 2009, cuando conoció su reality ‘Keeping Up With the Kardashians’.
“Cada día la gente me decía que era la cosa más fea que habían visto en sus vidas y que me suicidara”, recordaba, “cuando dejé el colegio, mis amigos empezaron a decirme que me parecía a Kim. Vi el show y me di cuenta de que yo también tenía tantos hermanos como ella y que manteníamos las mismas discusiones en casa. La encontré preciosa y quise ser como ella”, dijo en su última aparición televisiva.
Por ahora, Claire Leeson se ha gastado 30.000 dólares en todas estas 'mejoras': un blanqueamiento dental, un aumento de pecho, cientos de sesiones de bronceado en spray, extensiones de cabello de la mejor calidad, un trasero falso hecho a imagen y semejanza del de Kim, además de maquillaje con el juega perfilando sus rasgos para parecerse aún más a la madre de North.
Aunque por ahora no podemos decir que sea su gemela idéntica, sí que se dan bastante aire, y mucho más cuando ella copia en sus redes sociales cada pose y gesto que hace la señora de Kanye West.
“Cuando me siento como Kim soy fuerte y creo que tengo más confianza en mí misma, tanta para quererme un poquito más”, decía en su entrevista, tras reconocer que tratar de lograr ser la doble de Kardashian le está saliendo por un ojo de la cara, hasta tal punto que ha tenido que endeudarse para poder conseguir la transformación.
Su obsesión la ha convertido en una especie de celebridad en Internet, fama instantánea que ella aprovecha y se gusta todo lo que no pudo cuando era una adolescente tímida y sólo recibía comentarios crueles por su físico.