Por CONCHI ÁLVAREZ DE CIENFUEGOS

 

Sarah Ferguson está mejor que nunca. Y esto no lo decimos por los 25 kilos que ha eliminado de su cuerpo, sino por haber superado una adicción: su obsesión por la comida.

 

La duquesa de York se erige ahora como adalid de la vida sana y de la comida racional, comer según las verdaderas necesidades de uno y nunca dejándose llevar por las emociones (frustración, ansiedad…) que a veces dominan estas conductas. “Antes me sentía miserable”, reveló en el ‘Today Show’ hace unas semanas cuando acudió a hablar de su nuevo cuerpo y de la dieta que le ha llevado a verse tal y como se ve ahora. “Alcancé un punto en el que no podía mirarme. Hace un año pesaba 86 kilos y me sentía fatal. Miraba la cima de la montaña y pensaba que jamás podría llegar a ella”

 

¿Qué ha hecho que Fergie pase de sus 86 kilos del 2013 a los 61 de 2015? Ella lo achaca única y exclusivamente a una cosa: aprender a comer. Las claves de una buena nutrición han sido definitivas en su masiva pérdida de peso. “Desde que tenía 12 años fui una ‘comedora confortable’, utilizaba la comida como si fuera mi amiga”, recordaba con tristeza. “Escogí la comida, pero podría haber cogido cualquier otra cosa. Muchísima gente se vuelve adicta a las compras, al alcohol, al tabaco o a cualquier otra cosa. Mi adicción era la comida. La utilizaba para suprimir mis sentimientos o cada vez que atravesaba un bache –como una mentira contada sobre mí en los medios-, entonces comía para compensar”.

 

Ahora, orgullosa tras haber dejado atrás esa adicción, está feliz consigo misma por todo lo que ha conseguido. “Creí que nunca llegaría a perder peso. Algo que me ponía furiosa. Pensaba que había perdido completamente el control”. El cambio, evidente en su aspecto, pero sobre todo evidente en su nueva forma de entender la vida y la alimentación, nos presenta a una Fergie renovada y mucho más feliz.

 

Tan satisfecha está con lo que ha logrado, que hasta se ha subido a la pasarela solidaria que organiza Naomi Campbell, ‘Fashion for Relief’, para enseñarle a todo el mundo su nuevo y renovado ‘yo’.

 

Repasamos las pérdidas de peso que, como la de Sarah Ferguson, cambiaron la vida de muchos famosos.