A la prensa siempre le han encantado las rivalidades: los Rolling Stones contra Los Beatles, Marujita Díaz contra Sara Montiel, Kiko Matamoros contra Coto Matamoros, Carmen Sevilla contra el mundo... Pues bien, la prensa internacional ya tiene un nuevo duelo sobre el que hablar: el que enfrenta a la cantante mejicana Thalía y a la actriz Sandra Bullock. ¿El motivo? Los Minions.

Se han convertido en el fenónemo del año. Todo el mundo los quiere, los adora. Tal es su influencia que hasta los diseñadores de ropa se han inspirado en ellos y el célebre Instituto Pantone ha nombrado un color en su honor: el 'amarillo minion'. No es de extrañar, entonces, que todo el mundo quiera el beneplácito de estos amarillos seres creados para servir a villanos...y derretir corazones.

En el centro de la polémica están unos zapatos que el diseñador Rupert Sandersons ha creado inspirándose en estos pequeños personajes de los que regaló un par tanto a Sandra Bullock como a Thalía. Ambas actrices se encargan de darle voz a la villana protagonista de la película de los Minions, la maléfica Scarlett Overkill, una en versión americana y la otra en versión hispana. Y la prensa no tardó ni un minuto en enfrentar a ambas actrices con los típicos '¿quién lo lleva mejor?'.

 

 

Todo habría quedado en una anécdota más sino fuera porque Thalía no ha tardado en salir al paso de las comparaciones dejando la interpretación de la Bullock a la altura de los zapatos... nunca mejor dicho: "Su trabajo me dio las guías precisamente de lo que no tenía que hacer. Yo quería hacer al personaje completamente nuevo, fresco, mío, muy nuestro, muy 'latino', que es algo que su interpretación no tiene, con todas nuestras expresiones y personalidad".

La actriz mejicana también confesó que le había encantado hacer de villana, que lo encontraba "liberador, como un exorcismo". Y parece que es un papel que quiere seguir interpretando fuera de la pantalla provocando a Sandra Bullock, que no ha contestado a estas declaraciones porque debe de estar sacándole brillo a su Oscar en casa tranquilamente.