Kiko Matamoros ha dado un golpe sobre la mesa por las últimas informaciones que se han vertido en su contra en los últimos días. Este lunes, su hijo Diego acudía a 'Sálvame' y soltaba la bomba: el colaborador había contraído una deuda de miles de euros con su hija Laura Matamoros. Unos problemas económicos que se habrían convertido en motivo de distanciamiento entre el encargado del Club del Espectador y la 'influencer'.
Pero nada más lejos de la realidad. El colaborador del programa ha desmentido rotundamente la versión de su hijo mayor de manera rotunda. Según el exconcursante de realities, Kiko le estaría debiendo 25.000 euros a Laura, creando una brecha en la buena relación que mantienen desde que limaron asperezas. Asimismo, según el hijo de Matamoros, este no habría sido el único motivo de su distanciamiento, y la 'opinionista' de MYHYV estaría molesta con su padre por colgar fotos del cumpleaños de su hijo y dejarla 'plantada' para irse de viaje con su novia Marta López Álamo.
"No le debo 25.000, sino 50.000 euros", contestaba irónico a Jorge Javier este martes en 'Sálvame'. El colaborador ha presentado de prueba para defenderse una conversación con Laura donde ella negaba también todo lo que había declarado su hermano en directo.
"La escribí ayer mientras veía al 'psicópata' y me respondió: 'Papá, ¿en qué cabeza cabe que diga yo esto de ti? ¿Crees que tengo algo que ver con esto?", le contaba Laura desde su avión rumbo a La Habana.
El colaborador ha matizado que no estuvo en el cumpleaños de su nieto porque, efectivamente, estaba de viaje con su pareja y ha defendido que él nunca dijo que estuviera en la celebración. Asimismo, ha reconocido que su viaje con Laura a Londres se fue al trasto por "unos cálculos renales" muy molestos.
"Soy inocente de todas las barbaridades que este bobo me acusa", declaraba. Y, tajante ha confesado: "Antes de pedirle 25.000 euros a mi hija atraco un furgón, porque no tengo la cara dura de pedirle ese dinero". Kiko ha aclarado los rumores de mala relación con Laura cargando duramente contra Diego a quién le ha dedicado una última frase lapidaria: "Me da vergüenza que mi hijo lleve mis apellidos".