Rocío Flores: un año de su polémica salida de televisión, ¿cómo se gana ahora la vida?

11 de mayo de 2023, 11:34

“Laboralmente estoy muy bien”. Rocío Flores Carrasco (26 años) acudía al evento de una marca de ginebras junto a su sobrina Gloria Camila con ganas de avanzar a la prensa que está preparando un proyecto que próximamente verá la luz. Este lanzamiento coincide con el aniversario de su salida de televisión el año pasado, cuando la joven, tras no llegar a un acuerdo económico con la productora de ‘El programa de Ana Rosa’, dejó de colaborar con el espacio.

Rocío Flores, estancada en redes

Sin el escaparate de la televisión, Rocío Flores se ha centrado en la otra plataforma que más alegrías laborales le ha dado: las redes sociales. Desde septiembre, además, ya no cuenta con Agustín Etienne como representante. Su relación amorosa con Olga Moreno supuso un antes y un después en su relación laboral con la veinteañera, quien siempre le había confiado las negociaciones de todos sus contratos. Que él se involucrara sentimentalmente con la ex mujer de su padre le hizo prescindir de sus servicios. Desde entonces, Rocío y su agencia de influencers (en la que también está Gloria Camila) se encargan de gestionar todas las colaboraciones con marcas.

Apartada de la tele, que es un escaparate perfecto para obtener relevancia y darse a conocer a un público más amplio, Rocío Flores parece decidida a apostar únicamente por el trabajo en redes sociales, aunque su crecimiento a nivel de seguidores sea más lento. De hecho, desde que abandonó ‘El programa de Ana Rosa’, parece estancada en el número de followers. En abril del 2021 tenía más de 700.000 seguidores y ahora, dos años más tarde, está en 774.000.  Aún así, ella manifiesta estar satisfecha, “en redes estoy muy bien, no me puedo quejar”. Su comunidad, a pesar de no seguir creciendo de manera exponencial, parece asentada y fiel. Con una media de 15.000 likes y unos mil comentarios por foto, Flores Carrasco no puede evitar que su familia acabe siendo tema de conversación en sus publicaciones. A menudo se establecen debates en su feed, donde la increpan o la animan a pronunciarse sobre temas que, en cierto modo, la atañen (como la ruptura de su padre y Marta Riesco) o le han atañido (como la cancelación de Sálvame).

Rocío Flores, de tímida veinteañera a ‘influencer’ con potencial

Cuando más relevancia mediática tomó fue hace tres años. Había salido en ‘Supervivientes’, pero hasta que no empezó a trabajar como colaboradora de televisión no había profesionalizado su instagram. Antes tenía el perfil de cualquier joven de su edad, donde subía sus planes diarios, alguna foto mona con su novio y poco más. Tras empezar a colaborar en ‘El programa de Ana Rosa’, sus actual agencia de influencers se fijó en ella y la animó a pulir su estilo. Le hicieron entender que, si quería subir de nivel en cuanto a las campañas de publicidad que protagonizaba, tenía sí o sí que profesionalizar sus redes. Debía tomárselo muy en serio para poder acceder a las sumas de dinero que actualmente se pagan por foto o stories en Instagram.

Los sorteos con clínicas estéticas o dentales son habituales en su cuenta y sus colaboraciones con aquellas marcas que la vestían para acudir a plató siguen vigentes. Acude a eventos con marcas con las que colabora y que, como ayer, también reúne a otros y otras influencers. Ella ha entendido, al igual que su sobrina, que trabajar publicitando empresas es una buena manera para costearse su vida, y, además, dentro de poco tiempo, ella también se convertirá en emprendedora.

Rocío Flores, ¿empresaria?

“Lanzo un nuevo proyecto en poco tiempo”, le contaba a la prensa. Se le escapaba la sonrisa de la ilusión, entusiasmada con este nuevo emprendimiento que lleva gestando desde hace algunos meses. Desde antes de su salto a la fama se definía como “bussines woman” en redes sociales y ahora podría haber llegado el momento de dar el salto al mundo de los negocios. ¿Qué planea? La joven no ha querido contar nada pero desvela que no está relacionado con la televisión. Lo dará a conocer por el único altavoz del que ahora dispone, sus redes sociales. Así conoceremos qué ha estado preparando con tanto celo.
El año pasado la vimos en su perfil de Instagram repasando temario y apuntes porque estaba estudiando un Grado de Marketing y Publicidad, aunque, algún tiempo atrás parecía estar formándose en Dietética. ¿Aunará ambas disciplinas este nuevo proyecto que guarda con tanto celo?