Antes de las tres de la tarde de ayer, Risto Mejide (48 años) sentía que estaba pasando por un bache. Que su vida atravesaba un mal momento. A las cinco de la tarde, después de la emisión de ‘Todo es mentira’, la perspectiva de sus problemas había cambiado de manera radical. ¿Se habían solucionado todos de un plumazo? Nada más lejos. Lo que había hecho era ponerlos en perspectiva tras charlar con un soldado recién llegado de la guerra ucraniana. El publicista había entendido que su malestar es propio de alguien privilegiado. Que, como todos, tenemos derecho a quejarnos, pero entendiendo que estos problemas son, en realidad, relativos.
“Estaba mal y ahora estoy mejor. Estoy mejor y es gracias a haberte escuchado a ti”, le decía Risto Mejide a Juan, un soldado recién llegado de Ucrania. “¡De qué me voy a quejar!”. El militar había vivido momentos de absoluto terror a lo largo de estos meses en el frente, donde ha visto a personas pasarlo realmente mal. "En un sótano vimos a 200 personas encerradas, la mayoría niños y ancianos, y también mujeres. Llevaban dos meses encerrados porque si salían se morían”, le contó al ex de Laura Escanes, al que le detalló la situación deplorable en la que estas personas tenían que infra vivir. “Yo acababa de recibir ayuda de España, alimentos y medicamentos. Decidí dárselos. Me llamó la atención mi propio oficial. Pero es que a mí me choca que los propios ucranianos no se quiten de su pan para dárselo a ellos. Ese sentimiento me chocó muchísimo. Yo acababa de comer el día anterior, no pasa nada porque ese día no comiera, pero ellos llevaban en condiciones infrahumanas dos meses”. A Mejide se le heló la sangre.
“Somos unos privilegiados, hacemos entretenimiento dos horas al día. Tú vas a Ucrania a matar gente y te intentan matar a ti. Eso me parece encomiable y me hace pensar en las cosas de las que nos quejamos nosotros aquí”, le dijo. Juan reconoció que “tenía una flor en el culo”, que es raro que los solados vuelvan con vida del frente. “He pensado mil veces que moriría, que aquel día era mi día, mil veces lo he pensado”.
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Risto Mejide charló con un soldado recién llegado de la guerra de Ucrania que le hizo emocionarse
Risto se interesó entonces por el futuro que le espera al soldado que dijo que lo primero que piensa hacer es buscar ayuda sanitaria especializada para no perder la pierna que trae lesionada, tras su paso por el conflicto bélico. Aseguró que tiene muchas ofertas sobre la mesa y que desea ayudar a todos con su testimonio. “Quiero morir tranquilo, sabiendo que he hecho algo útil”, le contó. Espera que sus vivencias sirvan a otros, ya que él ha quedado marcado de por vida. No lo podrá olvidar nunca. “No me arrepiento de nada de lo que he hecho, y lo volvería a hacer, pero debería de volver a nacer para olvidar lo que tengo en la cabeza. He visto demasiado”.
Risto Mejide pone en perspectiva su malestar
Tras esta conversación, Risto Mejide fue capaz de olvidarse por unos instantes de sus problemas, y, tras ella, entender que no eran tan grandes como su mente le hacía ver. 2022 fue un año complicado para él, puesto que estuvo marcado por las crisis en su matrimonio y posterior ruptura. Laura Escanes y el publicista habían mantenido una historia de amor apasionada y forjada en miles de contratiempos y críticas, pero ellos parecían hacerse fuertes con cada bache. Finalmente, y a pesar de que no han revelado los motivos que les empujaron a separarse, estos padres de una hija en común, entendieron que ya no buscaban lo mismo en la relación y empezaron a vivir cada uno por su lado.
Risto se centró en la escritura de su nuevo libro; y Laura en proyectos en solitario, como un podcast y, además, conoció a su actual pareja. La influencer y Álvaro de Luna salen desde octubre y el 31 de diciembre oficializaron su noviazgo en redes. Desde entonces, el músico está integrísimo en la vida de su chica, pasa mucho tiempo en su nueva casa y hasta conoce a su hija.