El príncipe Harry vuelve a estar en boca de todos. Desde que se marchó de la Casa Real británica junto a Meghan Markle, el hijo del rey Carlos III no ha dejado de generar polémica. La batalla legal contra el Gobierno inglés, la publicación de su libro 'En la sombra' donde desveló detalles inéditos de su familia, el documental de Netflix en el que contaban los entresijos de la Corona o la entrevista con Oprah Winfrey han sido algunas de las ocasiones en las que Harry ha ocupado titulares.
Recientemente, el joven ha vuelto al primer plano mediático por varios motivos. El pasado viernes salió a la luz que el hermano del príncipe Guillermo había perdido su apelación por la seguridad en Reino Unido. Los jueces consideraban que la acción del Ministerio del Interior de retirar la seguridad al príncipe en base a unas circunstancias era correcta. Un varapalo sobre el que emitía un comunicado pocas horas después.
"Este proceso siempre ha tenido como único objetivo garantizar mi seguridad y la de mi familia inmediata durante nuestra estancia en el Reino Unido, para que podamos visitar mi país de origen con el mismo nivel de seguridad que otros gobiernos consideran necesario para nuestra protección", expresaba, compungido. No solo eso, sino que aseguraba que iba a escribir "a la Ministra del Interior para solicitarle que examine urgentemente el asunto y revise el proceso".
Las tres claves de la entrevista de Harry
Por si este comunicado no fuera ya un paso al frente, el príncipe concedía una entrevista a la 'BBC' en el que hablaba de su familia de nuevo. "Ha habido muchos desacuerdos entre algunos miembros de mi familia y yo, pero ahora los he perdonado", aseguraba. Tanto es así que afirmaba querer "reconciliarme con mi familia. No tiene sentido seguir peleando, la vida es preciosa", añadió. Y aún más, no dudaba en señalar que parte de esta motivación es porque "no sé cuánto tiempo le queda a mi padre", el cual no le hablaría por "cuestiones de seguridad".
Estas palabras han desatado la rabia en Reino Unido. Ciudadanos y expertos se han pronunciado al respecto. Una de esas personas ha sido el consultor psiquiatra Raj Persaud, que se encuentra asentado en la consulta de Harley Street y ha hablado con el diario 'Express'. El experto ha detectado tres señales preocupantes en la entrevista del marido de Meghan Markle.
BBC
La primera señal es que esta explosiva manifestación ha sido un intento desesperado de enviar un mensaje a su familia. "Con otras vías de comunicación aparentemente cortadas, ya que dijo que el Rey no atenderá sus llamadas, es muy posible que se trate de un intento de llamar la atención pública de una manera que simplemente no puedan ignorar", ha explicado. Una forma de forzar a su padre y hermano a reaccionar, lo que Persaud ha dominado como "una forma de chantaje emocional",
Otra alerta de la que ha advertido el profesional es que esta actitud indica que el duque de Sussex "parece incapaz de superar su situación, a pesar de que se trata de una batalla legal que ya ha perdido". Es por eso que, según el doctor, cuando Harry insistía en tener razón, "parecía psicológicamente estancado, tan convencido de la lógica y la moralidad de su postura que no podía comprender que, incluso si tenía razón, seguía sin conseguir lo que quería", ha contado.
Gtres
La tercera conclusión que ha extraído Raj al escuchar al príncipe es que "probablemente sigue atormentado por la trágica muerte de su madre, algo que impulsa su lucha por la seguridad e impacta sus pensamientos y su proceso de toma de decisiones", ha reflexionado el psiquiatra. Aunque este miedo puede ser comprensible, "reaccionar a esta última decepción legal lanzando nuevas granadas parece una táctica apresurada y mal pensada", ha analizado.
Una estrategia "que ciertamente no servirá para suavizar las diferencias entre el Duque y el Palacio", ha concluido. El doctor ha terminando afirmando que el joven necesita ayuda para salir adelante y comenzar un verdadero proceso de reconciliación con su familia.
La reacción de Guillermo y Carlos
Como hemos dicho, las palabras de Harry han generado reacciones furibundas en todo Reino Unido, pero las más esperadas eran las del rey Carlos III y el príncipe Guillermo. Era 'The Mirror' quien conseguía hablar con fuentes cercanas al monarca que desvelaban cómo había recibido el marido de Camilla la entrevista de su hijo. Al parecer, no muy bien, ya que el rey estaría "molesto y frustrado".
En cuanto a Guillermo, las mismas fuentes habrían dicho que el futuro monarca no tiene razones para hablar con su hermano. "No hay ningún incentivo para hacerlo cuando tiene tanta libertad para criticar abiertamente y siempre presenta un único punto de vista, el suyo", habrían expresado esas personas del entorno.
Además, esas personas aseguraban que este nuevo arrebato habría confirmado a la familia no poder fiarse de él. "Para la familia existe un grave problema de confianza, incluso al pensar en hablar con él", han explicado. De esta manera, a pesar de las intenciones de Harry, la Corona británica se habría cerrado en banda a su acercamiento.