Una experta en protocolo advierte sobre la reina Letizia: "Si se vistiese de flamenca en la Feria de Abril, también lo debería hacer de otros trajes regionales"

Nunca hemos visto a la Reina lucir alguna de estas creaciones tan propias de la Feria de Abril, sin embargo, su predecesora, doña Sofía, sí que lo hizo…

foto autor conchi 54a3436f
Conchi Álvarez de Cienfuegos

Redactora Jefe digital de Lecturas

DL u567631

En 1968, una Sofía todavía princesa de Asturias pide ayuda para poder subir a una calesa que la paseará por todo el Real. Es la primera vez que visita la Feria de Abril y lo hace luciendo un traje de gitana a la moda de la époc: de corte midi, con volantes llamativos y lunares grandes. La esposa del príncipe Juan Carlos no renuncia a su característico peinado cardado, y lo corona con unas graciosas flores. 

La imagen no volverá a repetirse. Ni con Sofía ni con Letizia. Nuestras reinas no volverán a usar el traje típico de las ferias andaluzas, al menos, de manera oficial. ¿El motivo? No hacer distinción entre las comunidades. 

María José Verdú, experta en protocolo y etiqueta, nos habla de todo esto y nos especifica por qué Letizia es reacia a ponerse volantes. “Si se vistiese de flamenca, también lo debería hacer de otros trajes regionales”, nos indica. Esta sería una manera más de no ejercer preferencias entre lugares, garantizando “una neutralidad de la Corona” y, por tanto, apostando por la “unidad de España”. 

La única concesión de Letizia

Así, cuando llegara San Isidro, Letizia podría ponerse su falda entallada de chulapa, el 19 de marzo, vestirse de fallera y, de cara a las fiestas del Pilar, presumir luciendo el look de baturra. En fin, si siguiera al pie el calendario festivo, la Reina no iba a poder ponerse otra cosa que no fueran modelos regionales y eso, a todas luces, es poco práctico e impropio de una agenda profesional como la suya. 

DL a00143644
Gtres

Eso sí, doña Letizia se permite pequeñas concesiones al folklore. “Muchas veces ha hecho un guiño a la cultura y tradición española vistiendo vestidos con lunares o faldas mantón de manila. Este es su modo de transmitir su amor por su tierra”, nos indica Verdú. 

La experta en protocolo reconoce que una imagen así de Letizia, luciendo una creación de moda flamenca, elegante y apropiada, tendría una fuerza única y “se convertiría en una un altavoz de nuestra cultura a nivel internacional” por la potencia que tiene cada una de sus apariciones. Ella, considerada una de las reinas más elegantes del mundo, sería una impulsora maravillosa de gran parte de nuestra cultura, pero, además, de nuestra industria; pero esto no parece que vaya a ocurrir. 

Y es que la reina Letizia, además de no emplear estas creaciones para mantenerse al margen y así evitar disputas regionales, también lo podría hacer por gusto personal. O, al menos, es lo que apunta María José, que considera que nuestra Reina no es demasiado amante de los trajes regionales. 

Las royals que han dicho sí al traje de flamenca

Bien sea por gusto personal, bien para mantener la unidad, Verdú nos asegura que no existe ninguna norma de protocolo concreta que impida a la Reina a vestirse de flamenca. “La Familia Real lo ha hecho en muchas más ocasiones, sobre todo la Infanta Elena una gran apasionada de la tierra andaluza, igual que su hija Victoria Federica”.

elena
Archivo Lecturas

 

victoria federica
@tomasparamo

Elena, al igual que su abuela, es una enamorada de la tradición andaluza, especialmente de la sevillana. Ha visitado la Feria de Abril en innumerables ocasiones, tiene buenas amistades en la capital hispalense y es una imprescindible de las fiestas taurinas. Su lado más Borbón Orleans aflora cuando atraviesa Extremadura y La Mancha y se deja abrazar por la tradición andaluza, algo que también ha sabido transmitir a sus dos hijos, especialmente a la menor. 

Aunque, puestos a imaginar, le pedimos a la experta cómo se imaginaría ella el vestido de gitana perfecto para una reina como es Letizia y María José no tiene ninguna duda: "Si se vistiera de flamenca, estoy segura de que optaría por un vestido entallado que se abriese en la parte de abajo, sin volantes. Manga francesa o larga sin volantes en las mismas y escote cerrado, sin lunares, sino tinta unida. Se parecería más a un traje de ceremonia acompañado de un bonito mantón de manila. Nada de rosa en el pelo ni peineta". Diametralmente, lo opuesto que, en su día lució doña Sofía. Tampoco en esto parece que vayan a coincidir suegra y nuera.