El rey Carlos, flanqueado por toda su familia, reaparece a lo grande tras días de disgustos por culpa del príncipe Harry

Los reyes Carlos y Camilla han comenzado una semana de lo más intensa en cuanto a actos oficiales se refiere. Esta semana tienen previstas varias apariciones para conmemorar el fin de la Segunda Guerra Mundial. En concreto, en estos días se recuerda el 80 aniversario del Día de la Victoria en Europa con el que el conflicto bélico llegó a su fin. Pues bien, este lunes, ha tenido lugar uno de los actos más señalados de los que se darán en los próximos cuatro días.

Los reyes Carlos y Camilla han sido testigos de una procesión militar y de un desfile aéreo con los que se ha dado el pistoletazo de salida a los actos conmemorativos. Y lo han hecho protagonizando una de sus imágenes favoritas. El monarca, la consorte y otros miembros de la Corona británica, han presenciado el desfile de la primera fila y todos juntos.

Una vez más, las cercanías de Buckingham Palace se han convertido en el escenario perfecto para dar una imagen de unión familiar. Una fotografía que esta vez ha cobrado más sentido si cabe. La razón, que esta aparición conjunta ha tenido lugar después de un fin de semana marcado por el fallo judicial contra el príncipe Harry y por la entrevista que el duque de Sussex ha concedido a la BBC.

Entre los asistentes, han estado el príncipe Guillermo y Kate Middleton, que junto a sus hijos no han dudado en estar presentes en este evento que ha tenido lugar en un momento tan significativo para el monarca.

También han estado la princesa Ana junto a su marido Timothy Laurence, y el príncipe Eduardo junto a su mujer Sophie de Wessex. Los hermanos y los cuñados del monarca jamás le fallan, y una mañana como la de hoy no ha sido menos. Los cuatro han presenciado este acto tan importante en la agenda de su hermano, dejando claro una vez más que están siempre a su disposición y a disposición de la institución.

Los últimos movimientos del príncipe Harry

Esta aparición de los Windsor ha tenido lugar después de que el pasado viernes, se supiera que la justicia británica fallaba a favor del gobierno del país tras la petición del príncipe Harry de que le concedieran seguridad para cuando viaje a Reino Unido junto a su familia. El duque de Sussex se llevó así un nuevo varapalo ante el que no dudó en responder. Y no lo hizo de cualquier forma.

El príncipe Harry, desde California, concedió una entrevista a la BBC en la que se mostró demoledor y al mismo tiempo hizo un llamamiento desesperado con el que puso en jaque a su familia. Durante su aparición en televisión, llegó a decir que quería reconciliarse con su familia. En concreto, hizo alusión a su padre. “No sé cuánto tiempo le queda a mi padre”, llegó a decir sobre la enfermedad del monarca y su preocupación por si arreglan o no las cosas.

Desde la prensa británica, hicieron saber la reacción del rey Carlos al respecto. Fuentes cercanas al monarca aseguraron que se sentía “molesto y frustrado”, que no quería entrar en la batalla judicial de su hijo contra el gobierno del país, considerando incluso “inapropiado” que su hijo se hubiese lanzado a esta lucha tan incómoda para él.

De ahí que la imagen que el rey Carlos ha protagonizado hoy desde las inmediaciones de su residencia oficial y rodeado por gran parte de su familia, también haya sido una especie de respuesta a su hijo pequeño. Una foto con la que no han hecho falta palabras en cuanto a dejar clara la postura de la familia con respecto a los últimos acontecimientos del duque de Sussex, que no es otra que de desmarcarse mientras mantienen su unión.

La fecha especial para el rey Carlos

Otra curiosidad sobre esta aparición, es que ha coincidido con una fecha muy especial para el monarca. Mañana, se cumplen dos años de la celebración de su ceremonia de coronación. Por tanto, sus apariciones de estos días resultan más significativas si cabe porque con ellas puede conmemorar dos años en el trono. Un tiempo que ha estado marcado por acontecimientos tan sonados como los polémicos casos del príncipe Harry o la enfermedad de Kate Middleton y la del propio Rey.