Una psicóloga advierte sobre la crisis de Montoya tras 'Supervivientes 2025': "Él creía que podía controlar la televisión y es un arma de doble filo"

Hablamos con la psicóloga Lara Ferreiro sobre las consecuencias psicológicas que habrían llevado a Montoya a desaparecer

Montoya
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Montoya ha dicho basta. Considerado uno de los grandes protagonistas de 'Supervivientes 2025', el sevillano ha decidido echarse a un lado para descansar. Era Carlos Sobera el encargado de contar la razón por la que el tercer finalista no acudía al debate final del reality. "No está bien (...) No han sido meses fáciles para él. Ha encadenado dos realities: 'La isla de las tentaciones' y 'Supervivientes'. Las dos han sido experiencias muy importantes en su vida pero que también le han requerido un alto grado de exigencia y de implicación emocional. Por recomendación médica, Montoya se encuentra en su casa, descansando", revelaba. 

En Lecturas hemos querido abordar esta ausencia que tanta controversia ha generado desde el punto de vista profesional de la psicóloga Lara Ferreiro. La experta es tajante: "A nivel emocional está en su peor momento". Y eso se debe, en gran parte, al cambio radical que el público ha tenido con respecto a él. "Ha pasado de ser el más querido tras 'La isla de las tentaciones' a, de alguna forma, ser el más odiado de 'Supervivientes'. De un novio entregado, estable, maduro... a todo lo contrario", nos cuenta.

Montoya
Telecinco

La autora del libro: ¡Ni un capullo más!: El método definitivo para quererte y encontrar a tu pareja perfecta, revela que la exposición mediática le ha terminado pasando factura. De allí que haya tomado la determinación de echarse a un lado, al menos de momento. "Antes era muy querido y admirado y en Honduras se ha visto todo el personaje. Ha pasado del amor al conflicto, de la contención a la competitividad, de un carácter, a priori, noble se ha convertido en autoritario... ", apunta al tiempo que asegura que el golpe definitivo fue la decepción de perder contra Borja. "No haber ganado para su ego ha sido un palo. Ha pasado de ser el héroe al villano en muy poco tiempo. La audiencia le adoraba y ahora está peor que nunca", asegura. 

La realidad es que "su imagen de marca se encuentra en el peor momento. Se ha caído un héroe nacional". Y Ferreiro va más allá a la hora de afirmar que "había una idealización respecto al Montoya gracioso de 'La isla de las tentaciones', ser víctima del desamor. Y ahora se ha visto realmente como es". Una nueva versión que no ha terminado de gustar al público.

Montoya
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El cambio radical de Anita Williams

Mientras Montoya vive sus horas más bajas, Anita está exprimiendo al máximo su popularidad. "La que realmente ha salido fortalecida es Anita y, de hecho, creo que Montoya podría tener celos de ella", asegura Lara Ferreiro. 

El cambio ha sido radical. Mientras que la catalana sufrió el devenir de las críticas tras 'La isla de las tentaciones' mientras Montoya disfrutaba de éxito y fama, ahora es todo lo contrario. "No ha gustado ese punto controlador y egoísta que ha mostrado con ella en más de una ocasión (...) Hay una clara dependencia emocional entre ellos y aunque en estos momentos ambos coinciden en que deben dejarse ese espacio, teniendo en cuenta esta relación tóxica intermitente que tienen, podría haber una nueva reconciliación o que realmente se acabe para siempre y rehagan su vida", nos cuenta la psicóloga.

Anita
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Y se lanza a enviarle un consejo: "Tendrá que tomar distancia, hacer terapia si es necesaria para que su relación sea más sana que destructiva". 

Las consecuencias psicológicas de Montoya

Esta montaña rusa ha provocado una serie de consecuencias en Montoya. Sobrepasado por la situación, el sevillano tomaba la determinación de huir y refugiarse en el cariño de su familia. "En pocos meses ha tocado el cielo y ha caído al infierno. El ascenso y descenso emocional y social ha sido muy intenso", asegura Lara.

Una situación crítica que, según la psicóloga, podría provocarle el 'Síndrome del impostor' al culparse a sí mismo de su forma de actuar. Además, esto podría desembocar también en una "disociación de su imagen pública, una grave crisis de identidad: '¿Quién soy realmente?'". Pero no solo esto, la lista de consecuencias psicológicas puede ser extensa y difícil de gestionar "como la ansiedad social, problemas de autoestima o el síndrome de la cabaña de no querer salir de casa para no hacer frente a las críticas... Si no se trata podría acabar con el síndrome del juguete roto".

Como conclusión, Lara Ferreirno asegura que Montoya ha sufrido en muy poco tiempo una transformación radical que le ha llevado a tener que hacer frente a un coste emocional de la televisión. "Él creía que podría controlar la televisión y es un arma de doble filo: eres el mejor hoy y mañana eres el peor (...) Para su ego es horrible pero tendrá que tener un periodo de autocrítica y conectar con su yo real, con las heridas de la exposición mediática", ha zanjado.