Mario Vargas Llosa (86 años) solo desea una cosa, volver a su vida pre Isabel Preysler (71 años). No reniega de ella, pero tampoco quiere estar hablando de su ex sin parar. Como dice Daddy Yankee, lo que pasó, pasó. Abre un nuevo capítulo de su vida y lo hace sin la socialité por antonomasia. Dice que sus vidas no tenían nada que ver, pero involucrarse sentimentalmente con la dama del papel couché te convierte, sí o sí, en otro personaje más de las páginas de las revistas ¿Qué piensa hacer a partir de ahora?
Lo tiene clarísimo y así se lo ha dicho a Manuel Jabois en su entrevista para El País. “No voy a hablar de Isabel para nada”. Conciso y firme. No hay nada ni nadie que le haga cambiar de opinión. Vivió lo que era ser famoso por algo más que por sus libros y ha sido una experiencia que no le ha gustado. Él prefiere la compañía de sus libros. En su casa, tranquilo y sin que nadie le pregunte por ser el novio de Isabel Preysler y no por ser un Premio Nobel. Pero repetimos “no se arrepiente de nada”.
Asegura haberse cansado de esa vida que él no eligió pero que le vino dada a raíz de su relación sentimental con la reina de corazones. “He tenido, durante un mes, periodistas. Periodistas desde las siete de la mañana plantados en el portal. Salía a caminar y ya me los encontraba”. Él era el foco de la noticia, y no por su último libro, sino por la ruptura. Su expareja había confirmado que el amor entre ellos se había acabado en la misma revista que, años atrás, confirmó su romance. Una vez más, le había puesto en el disparadero. Y eso a él no le gustaba.
¿Cómo logrará que pase este ciclón llamado Isabel Preysler? “No haciendo ninguna declaración. Yo no he hecho ninguna sobre ella”. Y la presión había sido mucha. Mario Vargas Llosa ha tomado la determinación de desvincularse de ella. Durante su relación hizo cosas con las que no habría estado cómodo, dado que ambas realidades eran muy distintas. Incompatibles, de hecho. Acudir a fiestas de marcas, participar en programas de televisión, en un reality… el agua y al aceite. Jamás se mezclarían sus mundos, por mucho que uno intentara removerlos.
De nuevo, los ojos puestos en Mario Vargas Llosa por su entrada en la Academia Francesa
Esos son sus planes, claro; la realidad quizás sea otra. Y es que, haber sido durante 8 años pareja de una de las mujeres más famosas de nuestro país, imprime carácter y, también pasa factura. Esto significa que, al menos por un tiempo, seguirá en el foco. El comienzo de su noviazgo fue toda una revolución y su ruptura también lo está siendo.
Sus próximos movimientos también serán estudiados al milímetro. El próximo 9 de febrero, el literato entrará a formar parte de la Academia Francesa. Para esta ceremonia, el peruano le ha pedido a su buen amigo el rey Juan Carlos que le acompañe en este día. La presencia de su ex mujer Patricia está en el aire. Lo que hace que las miradas estén aún más puestas en ellos en ese día, pues, en las últimas semanas, se ha hablado de un acercamiento entre ambos primos. De nuevo, su perfil celebrity vuelve a ver la luz.