Si Macaulay Culkin se topaba con Donald Trump en su visita a Nueva York en ‘Solo en casa 2’, Mariló Montero se encuentra con uno de los mastodónticos edificios del nuevo presidente de los Estados Unidos.

Ya sabéis que la periodista lleva unos meses instalada en Nueva York. La Ciudad que nunca Duerme ha acogido a la anterior presentadora de ‘La mañana de la 1’, que se despidió de toda su audiencia en junio sorprendiendo a todos por su decisión. A Montero le apetecía hacer otras cosas, tener otras vivencias y, lo más probable, dejar de madrugar. Comprensible. Y eso, en su puesto como conductora del espacio matutino de la pública, resultaba muy complicado… Así que cerró uno de los capítulos más importantes de su historia y se marchó a vivir a la Gran Manzana, donde lleva una vida de lo más anónima. Algo que seguro disfrutará.

Entre una de sus pateadas a la ciudad, una visita a un edificio que desde el 9 de este mes adquiere un significado diferente. Hablamos de la Torre Trump, el rascacielos construido para mayor gloria del oponente a Hilary Clinton en las pasadas elecciones. “Escaleras absolutamente vacías de la Trump Tower en plena Navidad... hasta que se mude? Hay quien lo interpreta como la fuerza del poder. Poder limitar el acceso a uno de los sitios más turísticos y ricos de New York. Ahora, vacío”, reflexiona.

Efectivamente este rascacielos es uno de los más visitados, y, con los años, se convirtió en una atracción más de la ciudad, como el que cruza en ferry para poder saludar a la Estatua de la Libertad. Mariló nos cuenta, con el modo de reportera enviada al lugar de la noticia activado, que ahora lo único que parece escuchase por las escaleras y los pasillos del edificio es el eco. Pareciera que a la gente, ya no le hace ninguna gracia pensar que su presidente es la misma persona que protagonizó un reality en el que se dedicaba a despedir a trabajadores. A nosotros tampoco nos lo hace.

Montero no nos deja claro quién ha limitado el acceso a la torre, ¿el propio Trump o es la gente que ahora le da la espalda? ¡Mariló, no apagues la conexión y síguenos informando!