¿Por qué los duques de Cambridge nunca se dan la mano en público?

Ni hay crisis entre ellos ni son unos quisquillosos del contacto físico ni mucho menos son unos rancios. Los duques de Cambridge son una pareja joven y muy bien avenida, que se quieren muchísimo y se respetan. A la vista está las miradas cargadas de complicidad que se regalan y se dedican cuando aparecen en un acto público. Y, entonces, ¿a qué viene esa contención y esa manía por cogerse de la mano o tener otros gestos de cariño y proximidad similares?

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La razón está en la abuela del príncipe William, la reina Isabel II. La monarca británica, cuando ha presidido un acto junto a su marido, el duque de Edimburgo, rara vez se cogen de la mano. Por no decir, que nunca se les ha visto teniendo esa muestra de complicidad en público. Y la razón es muy simple y hasta lógica: ni lo necesitan ni quieren dar pie a dar muestras de inseguridad. La familia real británica considera que las muestras de cariño se deben de quedar fuera de los actos oficiales y se deben reservar para los momentos de intimidad, más relajados. Isabel II ha marcado así un precedente no escrito que podemos ver en los demás miembros de otras casa reales.

En el caso de William y Kate, son un matrimonio fuerte y han forjado en sus seis años de unión una confianza a prueba de bombas. "Ellos se presentan como una pareja fuerte e independiente y no necesitan mostrar nada", ha dicho al Daily Mail un experto en lenguaje corporal y, lo más importante, evitan "mostrar inseguridad". Los duques de Cambridge seguirán sin darse la mano en público, pero seguirán ir agarrados en sus paseos como la pareja común y corriente que son.