Las 3 polémicas de Massiel: una herencia misteriosa, una escasa pensión y el concurso que le arruinó la vida

Massiel es una mujer icónica, y que le hayan hecho una serie sobre su participación en Eurovisión es solo es solo una de las muchas cosas alucinantes que ha vivido en una vida que siempre fue apasionante pero no siempre fue fácil

Noelia Zazo
Noelia Zazo

Periodista especializada en corazón

massiel
Archivo Lecturas

Massiel no es solo aquella mujer que ganó Eurovisión hace casi sesenta años, Massiel es mucho más que aquello. Ya lo era antes y lo fue después. Su padre fue uno de los grandes mánanger de su época y ella, que de joven le llevaba las agendas, grabó sus primeras maquetas sin decírselo, con ayuda de su madre, y después las presentó. Eso denota su carácter y su seguridad a la hora de hacer las cosas. Y si se indaga un poquito sobre cómo fue su trayectoria, se llega fácilmente al año en que hizo teatro junto a Fernando Fernán Gómez lo que para ella fue todo un reto. Pero se recuerda mucho menos que Eurovisión y, sin embargo, ella considera que el concurso le destrozó la vida y así lo ha dicho, alto y claro, en más de una ocasión.

Y, sin embargo, cada vez que se acerca de nuevo la fecha de ver a nuestra o nuestro representante subirse al escenario, es inevitable recordarla, y más este año, que no está siendo el mejor para ella. Massiel sufre desde 2024 cáncer de pulmón, ella misma lo confesó y está tratándose, pero quizá lo que más le duela de la enfermedad no es vivirla sino que la misma se llevara a su hermano Emilio el año pasado. Un hermano al que en los últimos años no estaba tan unida como en el pasado, en que vivieron juntos todo el éxito de ella, hasta que, en 1996, tras treinta años de carrera, decidieron poner punto y final. Él dimitió como su representante y ella dejó la música. Pero siguieron siendo hermanos.

Su supuestamente millonaria herencia

Decía Emilio en una entrevista en 2020 que su hermana tuvo la suerte de poder decidir retirarse porque económicamente era solvente, y es que durante mucho tiempo se habló de la gran fortuna que les había dejado su padre. Un padre que viajó a Madrid para trabajar como sastre y terminó siendo uno de los representantes más importantes de la época. Y no, la herencia no fue tan cuantiosa como se había supuesto, así lo explicaba él: “Se ha exagerado. No es ningún secreto. Mi padre dejó exactamente cinco apartamentos en la zona de Alicante, en la playa de San Juan, y un chalé en Los Ángeles de San Rafael, que tuvimos la mala suerte de comprarle al nefasto Jesús Gil y Gil. Eso no es un patrimonio para vivir toda la vida, sobre todo con lo que pagamos de impuestos una vez que se vendió. Fue una pequeña ayuda. Mi hermana, afortunadamente, tenía sus recursos propios, pero ni ella ni yo hemos podido vivir de la herencia de nuestro padre. En metálico nos dejó 70.000 pesetas en el banco”.

Massiel en los Goya
Gtres

Poco más ha trascendido al respecto y ella siempre ha sido muy discreta con estos aspectos de su vida, aunque en algunas ocasiones se ha quejado, con la vehemencia que la caracteriza, de lo que ha considerado injusto en este ámbito. En 2012 se hicieron muy populares unas declaraciones suyas en las que comentaba que después del muchísimo dinero que ella había tenido que pagar a Hacienda durante años, no le parecía normal hacer la simulación de su jubilación y que se le quedara en 640 euros al mes. Y tal cual lo pensó lo dijo, dejando claro que quería saber qué estaba pasando con las pensiones. 

Miniserie ‘La canción’

Sin duda es una mujer icónica y por ello a nadie le extraña la Miniserie que ahora se presenta con los actores Carolina Yuste y Patrick Criado en los que Movistar Plus+ ha confiado para hacer ‘La canción’ y recordar cómo fue, desde cero, el paso de la artista por Eurovisión, donde llegó casi por sorpresa después de que Joan Manuel Serrat se echara atrás por no poder cantar en catalán. En esta producción conoceremos mucho más sobre aquella experiencia que la artista en su momento disfrutó mucho, que hizo vibrar a toda España con su victoria, y que, sin embargo, jamás repetiría.