Plácido Dómingo: acusado de acoso sexual por nueve mujeres

El tenor, tal y como ha publicado Associated Press, habría sido acusado por nueve mujeres de acoso a lo largo de tres décadas

13 de agosto de 2019, 10:59

Volver

Ocho cantante y una bailarina señalan al tenor Plácido Domingo como responsable de un supuesto acoso sexual llevado a cabo a lo largo de casi tres décadas. La investigación, llevaba a cabo y publicada por la agencia Associated Press, recoge los testimonios de nueve mujeres que recibieron presiones por parte del intérprete al principio de sus carreras. Acusaciones que Domingo se ha apresurado a tildar de exageradas. “La gente que me conoce sabe que no soy alguien que pueda hacer daño”, asegura.

Se trata de uno de los grandes escándalos que afectan el mundo de la Ópera. Plácido Domingo, una de las figuras más importantes tanto a nivel nacional como internacional, ha sido señalado por nueve mujeres por supuestos casos de abusos y acoso sexual. Las víctimas, todas relacionadas profesionalmente con el cantante, han relatado sus testimonios en una investigación publicada por Associated Press. Tan solo la mezzo-soprano Patricia Wulf ha querido identificarse con nombre y apellidos.

Según lo publicado, el tenor presionó a estas ocho cantante y una bailarina al inicio de sus carreras para que mantuviesen relaciones sexuales con él a cambio de trabajos, llegando a tomar represalias en caso de respuesta negativa. Los testimonios se remontan hasta principios de los ochenta y se extienden a lo largo de treinta años, contemplando actitudes como Una de ellas asegura que meter la mano por debajo de la falda o besarlas a la fuerza en lugares como un camerino, una habitación de hotel y una comida de negocios.

El tenor ha querido dar su versión a la propia agencia que ha publicado el escándalo. “Las acusaciones de estas personas anónimas que se remontan hasta tres décadas atrás son profundamente preocupantes y, tal como se presentan, inexactas”, asegura Domingo. “Aún así, es doloroso oír que he podido molestar o hacer sentir incómodo a alguien, da igual cuánto tiempo haga de ello y a pesar de mis mejores intenciones. Creía que todas mis interacciones y relaciones fueron siempre bienvenidas y consentidas. La gente que me conoce o que ha trabajado conmigo sabe que no soy alguien que pueda hacer daño, ofender o avergonzar a alguien de manera intencionada”.

Rechazar y suscribirse

Si quieres actualizar tus preferencias de consentimiento haz click en el siguiente enlace