A estas alturas del concurso, nadie puede pensar que entre Alain y Meritxell vaya a existir más que una amistad por muchos besos debajo de las sábanas que se hayan dado. El francés le ha dejado claro por activa y por pasiva que no es su tipo y ella insiste tanto en que tontean que puede que lejos de hacer surgir el amor, lo que consiga sea que se trunque la amistad, pues sus discusiones cada vez son menos espaciadas en el tiempo.

Pero ella no pierde la esperanza, y no es reprochable, pues son varios los ejemplos de parejas de Gran Hermano en que la insistencia fue la clave y a día de hoy el amor sigue latiendo. Podemos remontarnos incluso al primer Gran Hermano, aquel en el que Vanesa se mostraba profundamente enamorada de Nacho y este parecía no darle mucho pie, ahora llevan más de 17 años juntos y tienen dos hijos en común.

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Parecida es la historia de Pedro e Inma, de la cuarta edición, él se moría por ella desde que la vio, pero la andaluza se hizo mucho de rogar, finalmente, cuando nadie apostaba un duro (que entonces eran pesetas) por esa pareja, empezaron una relación que en 2008 les dio su mayor alegría, su hija Paola.

Más reciente es la historia de Noemí Merino y Álex Livi, aunque con un final menos feliz. Ellos fueron todo pasión dentro de la casa hasta que ella se fue de intercambio y conoció a otro concursante, después de una historia digna de culebrón venezolano, se pasó el resto del concurso intentando retomar lo suyo con Álex. Insistencia no le faltó, e incluso consiguió que volvieran a ser amigos, pero la cosa no pasó de ahí.

Más suerte tuvo Gonzalo Montoya, que, a pesar de entrar tarde al concurso, cuando Susana ya se había llevado un desengaño con un Dj que resultó tener novia, supo ir ganándose poco a poco su confianza y hoy son una pareja estable que no deja de demostrar su amor en redes sociales.

En la 15 edición del programa se concursaba en parejas, Jony y Juanma, dos surferos de Alicante entraban para vivir la experiencia juntos y hoy pueden afirmar que les cambió la vida. Jony se resistió los tres meses de encierro a una obcecada Yoli que estaba convencida de que era el amor de su vida, mientras Juanma fue conquistando poco a poco a la otra rubia de la casa, Azahara, que tenía una complicada relación con su novio de fuera. A día de hoy, Jony y Yoli son padres de una preciosa niña de un año llamada Valeria y Juanma y Azaharaia y J acaban de ver nacer a su pequeña Natura.

María y Hugo, que llevan ya más de 5 años juntos son otro claro ejemplo de que las mejores historias no siempre empiezan de la mejor manera. En la casa ella tenía claro que quería estar con él, pero este se resistía porque fuera había alguien que le esperaba. Al final se dejó llevar y a día de hoy piensa que es una de las mejores decisiones que ha podido tomar en su vida.