El revés de GH VIP ha dejado a Oriana más tocada de lo que podíamos imaginar. La exconcursante abandonaba el concurso a los pocos días y desaparecía de la parrilla de Mediaset. Una gran oportunidad desperdicia que ha pasado factura a la influencer. Por mucho que continúe con su día a día y su trabajo fuera de las cámaras, la extronista no acaba de saber hacia dónde va su vida…
La vida de Oriana ha sido una montaña rusa desde que aceptó entrar en GH VIP. La colaboradora decidía aceptar el proyecto y llegaba a la casa con ilusión y ganas. Lo que no se imaginaba era que iba a encontrarse un concurso a medio hacer. La carga emocional que llevaba encima, tras tantos realities en Chile, y ver la casa llena de tierra y animales era demasiado. En pocas horas, tocaba fondo y decidía marcharse.
La puerta de Mediaset se cerraba delante de sus narices tras su ya mítico abandono de Supervivientes. Demasiadas decepciones que han hecho que se desestabilice su futuro. Así lo ha contado ella misma en su canal de Mtmad. No es que no se encuentre bien ahora, o que no disfrute con lo que hace, sino que la visión del futuro no es cómo se la imaginaba. ¿Qué hará dentro de unos años?
“Va a ser una confesión”, explica la extronista. “Me encanta lo que hago, me encanta vivir de la imagen, me flipa porque llego mucho a vosotros”. No obstante, hay algo que no encaja. “Si me dices qué te gustaría hacer dentro de tres años, no sabría… O qué es lo que te hace feliz… No sabría”. Esta incertidumbre, muy habitual en la época que corre, ha hecho que la exconcursante se sienta más débil que nunca.