“Hasta que no eres madre no te das cuenta de cómo tener un hijo te puede cambiar la vida. Es como si te hiciera un clic en la cabeza, como si te cambiaran todos los valores de la noche a la mañana, como si tú dejaras de ser importante, y solo tu hija, en mi caso, lo fuera”. Elsa Pataky hablaba así de su maternidad al recoger un premio por su labor solidaria y que la “obligaba” durante 24 horas a separarse de su hija India Rose. “Me la podría haber traído, porque me cuesta separarme de ella, pero no quería ser egoísta, prefiero sufrir yo el 'jet lag' y que ella esté bien, aunque no pase ni un minuto sin echarla de menos”. La actriz recibía el galardón a la Mejor Labor profesional por su ayuda en la investigación contra el cáncer de mama y pese a viajar a España sola, sin su impresionante marido Chris Hermsworth como ya nos tiene acostumbrados, fue la gran atracción de la noche con un vestido de Zuhair Murat en gasa y paillettes dorado y sus conocidas poses “pataky” en las que luce espalda y contorsión de cuello.

Elsa Pataky: "Cuando tienes una profesión como la mía, lo mínimo que puedes hacer es apoyar causas buenas y nobles"

“Chris está trabajando, estamos muy felices”. “Tú estás impresionante, tu marido es considerado uno de los actores más bellos de Hollywood, tu hija es una ricura, ¿sois la pareja perfecta?”. “Eso lo ven los demás. Como todos, tenemos nuestros defectillos”, señaló la protagonista de Ninette tras soltar una gran carcajada y llevarse las manos a la cabeza de la vergüenza mostrando un brazo repleto de pulseras étnicas. “pertenecen a otra causa que también apoyo. A las mujeres Wakami, de Guatemala. Cuando tienes una profesión como la mía, con tanta repercusión, es lo mínimo que puedes hacer, apoyar las causas buenas y nobles”, confesó con un gran acento norteamericano.

“Pero qué pasa? Qué pasa?”, exclamaba Marisa Jara segundos antes de que los micros y los focos la abandonaran para ocuparse de Pataky. La modelo, con un vestido de encaje negro al estilo Dolce & Gabbana, se vuelve a Italia a trabajar. “Tengo un “provino” (un casting) para una serie y estoy emocionada”. Emocionada, pero triste. Su cerdita ya no vive con ella. Creció y no la podía mantener en casa. “Se puso gordísima. Me la vendieron como una 'mini pig' y resulta que no. Que creció. Gorda, gordísima, y claro, ronca como una cerda. Así que el otro día, que hice una mudanza, se la di al mudancero con el compromiso de que me mandara una foto de ella cada semana… Que no quiero yo, que mi hija acabe en un horno”.

Mar Saura sobre su embarazo: "Todo va fenomenal"

Y siguiendo con los símiles culinarios, como una olla a presión tiene el corazón Cecilia Gómez que ya ha confirmado su relación con el ex gimnasta Jesús Carballo: “Estamos en lo más bonito. Nos queremos mucho. Jo, yo lo pienso y digo: 'Ceci, te ha tocado un regalo. Así que tengo que cuidarlo'”. Y lo cuidaba, lo cuidaba. La bailaora no paró ni un momento de 'whatsaapearse' con él durante la recepción de la fiesta en la que pudieron verse vestidos y looks espectaculares como Nieves Álvarez, de blanco Pucci, que, acaba de alquilar una casa prehistórica pero de lujo en la Apulia (el tacón de Italia) o el de Mar Saura, cual 'maggiorata' del cine italiano con un Michael Kors en rojo y una acentuada tripita. “Que claro que se me nota. Como voy siempre ancha la gente cree que no, pero mira, ya tengo mi pancita”. “¿Y alguna molestia?”. “Nada. Todo va fenomenal. Ni mi niña tiene celos. Está nerviosa perdida para que llegue ya el hermanito para jugar”. La modelo aún no sabe el sexo del bebé que espera. Como tampoco Amelia Bono, que se sujetaba del brazo de su marido Manuel Martos. “Que lo que venga, venga bien. Ya está. Aunque si tuviera que elegir, me gustaría niña.”, explicaba a pocos pasos de su madre Ana Rodríguez que ya muestra sin timidez su relación con el empresario Enrique Zamácola. “Cómo la voy a esconder. ¿No ves qué pareja tan guapa hacemos?”, replicaba en tono de broma y con orgullo de futura abuela. “Creo que estoy en una edad en la que puedo disfrutar de todo”.

Mariló Montero: “Siempre me voy como Cenicienta, la primera”

Y precisamente orgullo es lo que siente Mariló Montero al hablar de su hija Rocío. Con una impresionante figura bajo un Escada de punto en turquesa y un anillo con un ópalo no menos impresionante señalaba las altísimas notas que ha obtenido su hija en un internado en Suiza cuyo fin de curso y acto de clausura vimos en las páginas de Lecturas. “Ahora, nos merecemos descansar este veranito”, confesaba la presentadora a la que todavía le quedan algunas mañanas de esfuerzo al frente de las mañanas de La1 levantándose a las 5 de la mañana. “siempre me voy como Cenicienta, la primera”, decía casi cruzándose a la salida con la última en llegar, la actriz Marta Etura, de Cavalli, que tan sólo media hora antes estaba sobre las tablas del teatro. “Y como bailo y todo, sudo a chorros. Hace veinte minutos estaba en la ducha. Me he hecho esta trenza para que no se note el pelo mojado”. Estaba guapísima damos fe, como Anne Igartiburu y Elena Anaya, de corsé rosa palo de DelPozo, que esperaban a recibir con ella su premio por su participación y colaboración en la campaña ‘Agua para el Sahel’ llevada a cabo por ACNUR.

Roko, sin embargo, se cogerá las vacaciones en noviembre. Ya tiene el viaje previsto. A Cuba. Antes, le toca trabajar. Y debutar. Será en la actuación. “Hago mi primer trabajo como actriz. Y no tengo miedo, porque el equipo que me sostiene es maravilloso. Y luego, como soy muy metódica, no paro de estudiar”. La serie se llamará 'Vivo cantando' y en sus capítulos, la ganadora del 'Número 1', hará de todo. Hasta bailar.

Pastora Soler: "No puedo ser mala. Es superior a mis fuerzas"

“Yo no puedo. Yo no soy mala. Yo, puedo ser didáctica, dura, pero mala nunca. Mala es superior a mis fuerzas”, confesaba Pastora Soler que ahora ejerce de jurado de la segunda edición de 'talent show' y sostiene que la ilusión de los concursantes la hacen derrumbarse. “Sé que a lo mejor puedo funcionar peor en televisión, que en televisión todo es espectáculo y si haces un personaje, puedes funcionar más. Pero yo no puedo. Además de que creo que es pan para hoy y hambre para mañana, yo veo las caritas de los niños y que no y que no”, apostillaba la sevillana casi espalda con espalda de Hugo Castejón que volvía a negar su relación con Olvido Hormigos. “La ví un día, nos caimos bien y ya está. Nada de nada”.

María José Suárez y Japón

También de Sevilla es María José Suárez, mejor dicho, de Coria del Río, de ahí que sea protagonista de una de las historias más rocambolescas y curiosas de la semana. Hace 500 años, los samurais llegaron a esta localidad. Igual que Marco Polo en el siglo XIII pero a la inversa. El extremo oriente quiso probar fortuna en el otro lado del globo. Sevilla, el puerto de la España Imperial, le cerró las puertas a esta delegación comercial y Guadalquivir arriba encontraron Coria. Allí, hicieron sus 'business' y algo más porque, 9 meses después, se inscribieron en la Catedral los primeros descendientes del Sol Naciente. Se apellidarían Japón. Y cinco siglos después, el apellido sigue legándose de padres a hijos. Naruhito sabía de esta historia. Por eso, estuvo en nuestro país la semana pasada. Lo más divertido es con quién tuvo una recepción muy especial. Fue con una de sus hijas imperiales. Que fue Miss. Miss España. Sí, María José. “Fueron los japoneses los que se pusieron en contacto conmigo. Se enteraron de que había sido coronada Miss España una niña de Coria y debieron de ver mi carita en la prensa y me llamaron. Fue cuando me enteré. Mi padre es Suárez Japón y mi abuela por parte de madre era Japón Japón. Increíble. Hace ya 17 años que viajé por primera vez con mi madre al país invitadas por la embajada para que conociera mis raíces y ahora, después de la recepción con el emperador, me vuelvo a ir”. “De ahí tus rasgos, no?”. “Puede ser. Es que mi abuela, por ejemplo, era chinita chinita”, decía la modelo, con un Bluemarine de lentejuelas color hueso, rasgándose los ojos con las manos.

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