18 de mayo de 2019, 21:59
Nagore Robles, tras su accidente de moto, consigue un importante reto
La colaboradora está ilusionadísima, pues ha logado un avance en sus capacidades físicas
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Nagore
En octubre del 2018, Nagore Robles sufría un aparatoso accidente en moto. La colaboradora chocó con la puerta de un coche lo que le provocó un esguince en uno de sus pies, además de magulladuras y moratones por todo el cuerpo.
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Todo bajo control
Por suerte, el accidente quedó ahí y las consecuencias no fueron peores, la asesora del amor podría haberse enfrentado a una difícil recuperación pero no fue el caso. Todo quedó en un mal susto.
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Una de sus grandes pasiones
Con la llegada del buen tiempo, la vasca ha vuelto a practicar una de sus actividades preferidas: el surf. A buen seguro, y tras lo ocurrido el pasado otoño, debió creer que volver a subirse en la tabla sería algo imposible, pero ha conseguido este reto.
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Nagore surfera
Robles ha cabalgado las olas y hasta ha conseguido ponerse de pie, ¡menuda hazaña! No nos extraña que este “feliciana”, como ella dice, y que no se le quite la sonrisa del rostro, para ella es todo hito. “Estoy muy contenta”.
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Como un roble
Durante algunas semanas, y obligada tras el choque, del que no fue responsable, se vio obligada a llevar una bota ortopédica. Con paciencia ha recuperado la fuerza del pie y ha regresado a sus rutinas deportivas favoritas.
En octubre del 2018, Nagore Roblessufría un aparatoso accidente en moto. La colaboradora chocó con la puerta de un coche lo que le provocó un esguince en uno de sus pies, además de magulladuras y moratones por todo el cuerpo. Por suerte, el accidente quedó ahí y las consecuencias no fueron peores, la asesora del amor podría haberse enfrentado a una difícil recuperación pero no fue el caso. Todo quedó en un mal susto.
Con la llegada del buen tiempo, la vasca ha vuelto a practicar una de sus actividades preferidas: el surf. A buen seguro, y tras lo ocurrido el pasado otoño, debió creer que volver a subirse en la tabla sería algo imposible, pero ha conseguido este reto.
Robles ha cabalgado las olas y hasta ha conseguido ponerse de pie, ¡menuda hazaña! No nos extraña que este “feliciana”, como ella dice, y que no se le quite la sonrisa del rostro, para ella es todo hito. “Estoy muy contenta”.
Durante algunas semanas, y obligada tras el choque, del que no fue responsable, se vio obligada a llevar una bota ortopédica. Con paciencia ha recuperado la fuerza del pie y ha regresado a sus rutinas deportivas favoritas.
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