Parece que Laura Matamoros no solo es buena gestionando sus redes sociales, donde se ha convertido en una de las ‘influencers’ más solicitadas, si no, también, como agente inmobiliaria. Con lo difícil, por no decir imposible, que resulta encontrar piso en la capital; la hija de Kiko ha dado con una estupenda ‘chocita’ con suelos de madera, amplios techos y chimenea en el salón. Que nos diga cómo lo ha hecho.

La joven futura madre comparte este hogar decorado con tintes bohemios con Benji y la mascota de ambos, Indo, un bulldog. De momento, es lo suficientemente grande para los tres, pero no sabemos si cuando llegue la primavera y el primer hijo de ambos se quedarán faltos de espacio… De momento, sabemos que están de lo más amplios en un salón XL en el que cabe desde un súper sofá con chaiselong, donde tumbarse a ver series, a una mesa recia de madera que tiene toda la pinta de haber sido rescatada en una maravillosa tienda de antigüedades. Y una chimenea, ¡no se nos puede olvidar la chimenea! Pintada en blanco y dorado, aunque no sabemos si la pareja será mucho de encenderla, puede que solo disfruten de ella como un adorno más de esta encantadora casa.

De las paredes, un par de cuadros de gran tamaño pues parece que a los enamorados les gusta el minimalismo en este aspecto. El lugar para las fotos y los recuerdos es a la entrada, para dar un buen recibimiento al que llega. Las instantáneas permanecen colgadas de clips en una red metálica de una manera muy original.

La habitación de los tortolitos es muy sencilla y repite el esquema visto en el salón: piezas básicas que se contraponen a los tesoros de apariencia vintage, como las mesillas de noche o un gran espejo que sirve a la ‘influencer’ para hacerse fotos o vídeos.

Nos gusta la paz que transmite, las piezas de diseño diseminadas por todo el hogar y lo ‘suyo’ que han hecho el espacio; pero si hay una cosa que de verdad nos encanta esa es la luminosidad que llega al apartamento. Ese es el auténtico lujo de la vivienda.